La devoción que los tembleños sienten por su patrón es de todos conocida. Desde siglos atrás, El Tiemblo honra con fervor a San Antonio de Padua. Y este año, una vez más, esa veneración se hacía palpable este sábado en la misa y posterior procesión celebrada en su honor.

Cientos de personas, la gran mayoría de la localidad, pero otras muchas también llegadas desde los pueblos vecinos, llenaron las calles de ElTiemblo para acompañar a un Santo al que le acompaña una de las tradiciones más enternecedoras de todas las que rodean las fiestas de la provincia. Hablamos la de subir a los niños más pequeños a sus andas para que estos cojan las deliciosas guindas que adornan el paso.

Padres, madres y abuelos volvieron a emocionarse al ver a sus pequeños cumplir con una tradición que ellos también mantuvieron en su día y que continúa haciéndose realidad año tras año.

Bajo el sol del mes de junio, los tembleños recorrieron el camino que lleva de la iglesia parroquial a la ermita del Santo, en un ambiente de fiesta y con la compañía del alcalde de la localidad, Arturo Varas.

Cierto es que la alegría de la procesión de la mañana no pudo completarse por la tarde con la tradicional corrida de toros. Pero los tembleños querían celebrar este sábado a su Santo, así que no dudaron en hacerlo llenando los bares y restaurantes del pueblo unos, mientras que otros brindaban en familia en sus domicilios.

La orquesta 'Princesa', encargada de amenizar la verbena nocturan, y la disco móvil 'Plutón', programada para los más madrugadores, pusieron el broche de oro a una jornada que tendrá este domingo su continuación con una fiesta infantil a partir de las 11,00 horas en la plaza de España.Castillos hinchables, un trenecito y la fiesta de la espuma harán las delicias de los niños antes de que, por la tarte, tenga lugar una merienda popular, organizada por las peñas de ElTiemblo.

La traca de fin de fiestas despedirá los festejos hasta el año que viene.