Cáncer. Qué palabra y qué enfermedad tan malvada. Un concepto que trae consigo mucha preocupación y miedo para quien lo sufre y para sus allegados. Sin embargo, dentro de la oscuridad que provoca esta patología se puede encontrar algún rayo de luz. Para que esa claridad luzca lo maximo está la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) y las actividades que organiza gracias a sus voluntarios. Como, por ejemplo, talleres de lectura como el que se clausuró ayer en Ávila.

Esta tarde ha tenido lugar la última de las ocho sesiones de esta edición (una mensual) que se ha celebrado entre noviembre y junio en la que han participado unas diez personas por jornada. «Agradecemos a la AECC que ponga en marcha este tipo de talleres donde se comparten espacios de ocio, no solo sobre la enfermedad. Los usuarios son enfermos y familiares entre los que es muy bonito ver cómo se crean vínculos entre ellas (en esta ocasión han sido todas mujeres) y cómo comparten sus experiencias a través del hilo conductor de la lectura», ha expuesto Elena Sánchez, coordinadora del taller.

La novedad con respecto a ediciones anteriores ha sido la colaboración de varios escritores abulenses. La dinámica consistió en hacer las sesiones lo más amenas y agradables posibles a través de lecturas en clave de humor, poesía y libros ligeros. Nada de lecturas arduas y densas. «Los autores vienen para hablar y compartir espacio con ellas. Estamos muy agradecidos a que todos hayan colaborado de manera desinteresada en esta iniciativa», ha comentado Elena. En este aspecto, agradece la participación de Gemma Ordaz y todo el equipo de librería Letras, al igual que de Cristóbal Medina, uno de los ponentes.

La invitada al acto de clausura ha sido la cantante y escritora Eva Salinero, que ha hablado sobre su último libro, titulado 'Edén y Eva'. «Hay una parte en el libro donde se recogen canciones y otra parte que tiene mucho de trabajo personal y de desnudar el alma. Cualquier persona debe realizar ese trabajo con la esperanza de sanar», ha afirmado Eva.

Una sesión triste por ser la última, pero también de ilusión por lo que está por venir después del verano. «Aquí siempre se recibe mucho más de lo que se da. Este año se ha formado un grupo maravilloso y se crean vínculos muy buenos. Hemos celebrado ITVs pasadas con éxito y grandes pasos en el proceso de duelo. No solo hablamos de libros, esa solo es la excusa», ha comentado Elena. Un espacio de dispersión muy necesario sus usuarias que se marcha de vacaciones estivales. Pero volverá.