Las Asociaciones de Madres y Padres de Ávila han querido sumarse también a la corriente crítica con la supresión por parte del Ayuntamiento de parte de los servicios del programa juvenil Kedada.

Sabiéndose representantes de las familias de los centros educativos, y pese a reconocer que esta actividad de sale de su propio ámbito de actuación, las Ampas de Ávila lamentan la eliminación de las actividades deportivas del programa Kedada. Y lo hacen porque, tal y como asegura David Moya, portavoz de la entidad, el programa Kedada es de las pocas opciones de ocio saludable con la que cuentan los niños y adolescentes de la ciudad de Ávila.

«Al final, para ellos es un punto de encuentro. Juegan al fútbol, hacen zumba, pasean, charlan...», describe Moya una actividad de la que, dice, destacaba en una ciudad con «una población tan envejecida» como lo es Ávila

«No acabamos de entender la decisión del Ayuntamiento», recalca el portavoz de las madres y padres de los centros educativos abulenses, que tampoco comprenden, dice, el mal trato que se da a los jóvenes en este sentido. «No les debemos tratar como les tratamos», enfatiza Moya, para el que la supresión de este programa llevará a los jóvenes a quedarse en casa pegados a una pantalla, en el mejor de los casos, o a acercarse a otro tipo de ocio menos saludable.

«Hay que fomentar que estén con amigos, que aprendan a disfrutar de un ocio saludable. Porque están en una edad en la que se empiezan a aprender patrones de comportamiento», abunda en su explicación el portavoz de las Ampas, que confía en que los responsables municipales que han decidido la supresión del programa recapaciten y reviertan la situación. «Porque era un programa con muy buena acogida y que, además, daba muy buena imagen», apunta en este sentido.

Y es que según Moya, pese a que en un momento dado desde el Ayuntamiento se asegurara que del servicio suspendido disfrutaban 80 jóvenes, esa cifra se queda corta. «Cualquiera que haya pasado por el 88 Torreones un viernes por la noche sabe que tenía más de 80 usuarios. Pero es que aunque fueran 80. Son nuestros jóvenes y no merece que se les trate así», quiere subrayar Moya.

Éste tiene claro que desde las Ampas seguirán «haciendo ruido y fuerza» para que la situación se revierta.

Por otra parte, las Ampas de Ávila quieren aprovechar la ocasión para lamentar el que «este Consistorio está mermando cuantitativamente las subvenciones a nuestras asociaciones, las cuales desarrollamos una función importantísima en la comunidad educativa».

«Pensamos que la no inversión en la educación disminuye la calidad del futuro de nuestra población», concluye.