«Abandonada, destruida y a punto de hundirse». Así es como, a juicio de los concejales de Vox en el Ayuntamiento de Ávila, se encuentra la capital abulense. «Una pésima situación» que, como apuntó José Manuel Lorenzo Serapio, portavoz municipal de este grupo, no es solo responsabilidad de Por Ávila sino que viene «de muy atrás» y herencia también de todos los partidos que han gobernado esta ciudad.
Eso sí, los concejales de la formación de derechas se muestran especialmente críticos con los algo más de cinco años que Por Ávila lleva en la Alcaldía en los que no ha mejorado "nada" y la ciudad sigue en "la misma situación de abandono y aislamiento" que antes que los de Sánchez Cabrera llegarán al equipo de gobierno.
Criticó especialmente Lorenzo Serapio la "parálisis" que sufre la ciudad debido a las dificultades económicas del Ayuntamiento y pese a que durante la campaña electoral, apuntó el de Vox, los de Por Ávila aseguraron que «gracias a su magnífica gestión» la situación financiera y económica del Ayuntamiento «era extraordinaria». Una vez más el portavoz de Vox en el Consistorio abulense reprochó a XAV la falta de ejemplaridad lo que para los concejales de la formación de derechas sigue siendo "una línea roja". «No vamos a aprobar ninguna medida de subida de impuestos ni de ordenanzas fiscales si no lleva aparejada medidas de ejemplaridad política», afirmó el concejal.
«La parálisis ha marcado este año y por desgracia creemos que va a marcar el mandato y que van a ser otros cuatro años perdidos en los que Ávila no va a avanzar y vamos a seguir estancados», lamentó igualmente el edil de Vox.
También como una ciudad «estancada y sin progresar» definió su compañera de partido Laura García el estado de la capital abulense apuntando que el primer año de mandato del equipo de gobierno tiene "muchas asignaturas pendientes".
«Estamos a 400 kilómetros de la costa y Ávila se hunde», afirmó la concejala como metáfora del desgobierno que sufre la ciudad por parte de Por Ávila. Como ejemplo de ello la edil de Vox puso el "estado paliativo" en el que se encuentra el comercio, "con cada vez más locales vacíos, ventas que no prosperan y campañas municipales de apoyo al comercio que dejan mucho que desear» y en las que «Por Ávila prioriza sus intereses partidistas por encima de los intereses de los ciudadanos».
También suspende Ávila en turismo, aseguró García, por cuanto no se trabaja para que la capital abulense sea "un destino turístico atractivo y diversificar la oferta gastronómica y cultural". «Ávila no es una ciudad de paso, es una Ciudad Patrimonio de la Humanidad y no debemos olvidarnos de ello», apuntó la edil de Vox que de cara al Pleno Extraordinario del Estado de la Ciudad que se celebrará este viernes también da suspenso al equipo de gobierno en el apartado de fiestas por cuanto han llegado a su «nivel más bajo», en buena parte porque «el equipo de gobierno está agotado y sin ideas».
Ante esta situación Fernando Toribio, también concejal de Vox en el Ayuntamiento de Ávila, acusó a Por Ávila de «incapacidad, cero autocrítica, desgobierno y una apatía inmensa con los vecinos», pidiendo a Sánchez Cabrera que «salga de su despacho y pise la calle para buscar nuevos proyectos y nuevas oportunidades para Ávila" y que deje de echar siempre «la culpa a los demás».
«Únicamente están preocupados de mantener sus sillones y sus altos sueldos», aseguró Toribio que pidió a los de Por Ávila que si no son capaces de trabajar por esta ciudad «den un paso atrás o sean humildes e intenten llegar a acuerdos con este grupo municipal».