El Tiemblo mostró una vez más un frente común contra el terrorismo. Lo hizo en el lugar que más simbología tiene para los tembleños, el monumento de las víctimas del terrorismo, y en una jornada especial puesto que se recordaba la muerte a manos de ETA del concejal del PP Miguel Ángel Blanco hace 18 años.
Sin embargo, en la mente de muchos quedaba otra muerte, esta sufrida más de cerca, la del joven guardia civil Fernando Trapero, que también fue asesinado por ETA en diciembre de 2007. Era su paisano y así se sintió en el homenaje en el que además no faltaron los padres de Trapero, Fernando y Estrella.
El alcalde de El Tiemblo, Rubén Rodríguez, leyó el comunicado que se ha hecho público por la Fundación Miguel Ángel Blanco en este aniversario. Son palabras de recuerdo para el joven asesinado pero también para la reacción de toda la sociedad que se unía entonces para pedir su liberación tras el secuestro, aunque no lo consiguiera.
Tras la lectura del manifiesto, el propio Rubén Rodríguez recordó a Fernando Trapero Blázquez, ya que la localidad sufrió «el zarpazo terrorista con él». También entonces «encendimos velas», señaló, «por la vida de uno de los nuestros», que además se recuerda cada diciembre en el mismo monumento.
Con ese recuerdo del joven guardia civil, la localidad «estará siempre en la vanguardia en la lucha contra el terrorismo» porque «El Tiemblo no debe olvidar a las víctimas».
Por ello se entregó la bandera de El Tiemblo a Fernando Trapero (padre), que a su vez se encargará de dejarla en la Fundación Miguel Ángel Blanco, y se hizo una ofrenda floral con los colores de la bandera de España.
El propio Fernando Trapero había señalado antes del acto el «total» apoyo que ha recibido de los tembleños, así como su solidaridad. También recordó que cuando murió Miguel Ángel Blanco él estaba en activo (era guardia civil como su hijo) y con él recibió la noticia con lágrimas. Además, desde entonces, aseguró, su hijo «quería combatir el terrorismo» como hizo desde su puesto en la Guardia Civil.
En el acto también estuvo presente el jefe de la Comandancia de la Guardia Civil en Ávila, Carlos Alonso, y el presidente de la Diputación Provincial, Jesús Manuel Sánchez Carrera. También el representante de la institución provincial se mostró emocionado, como muchos de los presentes, y recordó que él tenía 15 años cuando se asesinó a Miguel Ángel Blanco, un hecho que le «marcó» ya que desde entonces supo «que tenía que luchar por la libertad». Allí comenzó un camino de compromiso que le llevaría a unirse a Nuevas Generaciones y afiliarse al Partido Popular, «donde milito», e incluso ir en listas electorales en el País Vasco, aunque no saliera elegido. Por ello destacó que la provincia de Ávila se identifique «en la lucha por las libertades y contra el terrorismo».