Con un mensaje claro y lanzado directamente en segunda persona del plural a aquellos para los que está formulado, los jóvenes: vosotros podéis quedaros a desarrollar vuestra vida en el lugar en el que habéis nacido, en vuestra tierra, si os formáis para las profesiones que la misma demanda.
Así echaba a andar este viernes en Arévalo y con representantes de todas las instituciones locales y regionales el foro 'Territorios con futuro', una iniciativa de AEICE Clúster Hábitat Eficiente e impulsada por la Fundación Ávila. Una cita que en esta edición se centra en situar a los jóvenes en la base del desarrollo del territorio y que busca resolver una ecuación con cuatro incógnitas: medio rural, emprendimiento, formación y juventud.
Cuatro incógnitas que de alguna manera se unen a través de la Formación Profesional, de la que este viernes se habló, y mucho, en las primeras sesiones del foro. A ello contribuyó la presencia del director general de Formación Profesional de la Junta, Agustín Sigüenza, que dejaba un dato muy esperanzador para todos los jóvenes allí presentes, estudiantes de cuatro centros de FP. «En Castilla y León el 83,1% de los jóvenes que titulan en FP encuentran trabajo en su misma provincia de origen en menos de un año», les decía para, ante todo, animarles a investigar las múltiples posibilidades que a día de hoy ofrece la Formación Profesional.
Una formación que, por cierto, siguen en la actualidad 45.000 estudiantes en la región, repartidos en 150 títulos diferentes. «Pero tenemos que animar todavía más a los jóvenes a que se formen en los oficios y las profesiones que se demandan en el territorio», insistía Sigüenza, para el que «no hay posibilidad de desarrollo en ningún sector sin capital humano y sin que ese capital humano esté cualificado. Y ése es un elemento clave para cualquier iniciativa: contar con el personal con las competencias necesarias para poder desarrollar plenamente la actividad profesional».
«Buscamos que los jóvenes adquieran las competencias que se están demandando en su propia provincia o localidad», ahondaba en sus palabras el director general, que explicaba que para ello se deben atender «las necesidades de personal cualificado que surgen en el territorio. Incluso», continuaba, «los empresarios acuden a nosotros para decirnos que no encuentran jóvenes en los perfiles profesionales que están demandando en empleos cualificados y bien remunerados».
Así pues, informar a los jóvenes de las muchas posibilidades de las que disponen en 'casa' se planteó este viernes como una de las principales preocupaciones de los múltiples actores presentes en el foro. Profesionales que les plantearon que no sólo en las grandes ciudades se puede lograr el trabajo soñado. «Tenemos un territorio con un 97% de micropymes que están esperándolos, porque de ello depende la viabilidad y continuidad de esas empresas cuando se jubilen los trabajadores que ahora están en ellas», proseguía Sigüenza, para el que «el futuro de nuestra tierra pasa por los jóvenes. «Porque se queden aquí trabajando en las profesiones y los oficios que esta tierra está demandando».
En esto se mostraba totalmente de acuerdo Enrique Cobreros, director de AEICE, Clúster de Hábitat Eficiente, presente junto a Sigüenza en la inauguración del foro. «Pretendemos trabajar con los agentes del territorio, hablar con ellos y hacer que entre ellos también se hable, para seguir apostando por el desarrollo del territorio», defendía el director de AEICE, para el que hablar de futuro pasa, sin duda, por hablar de jóvenes.
Jóvenes que, decía, tienen la suerte de vivir en Castilla y León, una región cuyo «core», recalcaba Cobreros, es sinónimo de calidad de vida. «Y hay calidad de vida en el medio rural.Castilla y León es una tierra de ciudades intermedias que claramente tienen mejor calidad de vida», proseguía hablando antes de describir al medio rural como «una potencia, una realidad y hay que trabajar en ella».
Consciente de que esto no es fácil, «porque las corrientes nos llevan a las grandes ciudades», hablaba de la importancia de enseñar a los jóvenes «las iniciativas potentes y positivas que se están dando en el medio rural». Todo ello, no olvidaba, «acompañado de medidas públicas que permitan favorecer el asentimiento en el medio rural». Y mostraba su optimismo al considerar que uniendo todos esos factores, esa ansiada revitalización del mundo rural «se va a conseguir».
La inauguración de una cita por la que se espera que entre sus dos jornadas pasen alrededor de 500 personas contó también con la presencia de Alberto Pascual, presidente de la Cámara de Comercio de Ávila, que acudía (al igual que Julio Giraldo, de la Cámara de Arévalo) en representación del tejido empresarial de Ávila y su provincia, defendía el papel de las cámaras como «nexo de unión entre las administraciones y lo público y la parte privada de la actividad económica que desarrollamos en el territorio». «Trabajamos por fomentar ese desarrollo económico del tejido empresarial y ahí nos vamos a encontrar con los retos a los que hoy vamos a buscar soluciones: la formación, la despoblación...», argumentaba.
Sonsoles Arroyo, concejal del Ayuntamiento de Arévalo y Féliz Álvarez de Alba, diputado provincial, también asistieron a la cita.
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