Es habitual que algún vecino deje junto al contenedor algún mueble. De hecho, está permitido avisando a los servicios de recogida y ellos les indican cuál es el día más propicio y la hora para sacarlo. Sin embargo, llama la atención esta imagen de un colchón y un sofá abandonado en el polígono de las Hervencias, cerca de una zona residencial, pero que para llevarlo hasta ahí hubo que hacer algún esfuerzo extra o movilizarlo en algún vehículo grande. ¿Qué costaba acercarlo hasta el punto limpio?