Nero es un pastor belga malinois de 8 años experto en la detección de explosivos. De hecho, hasta hace poco ejerció como perro policía dentro de la Policía Nacional. Compañero en este cuerpo de seguridad del Estado y de la misma raza es Titán, que trabajaba en la unidad de drogas. Y también pastor belga malinois pero mucho más joven ya que aún no ha cumplido los dos años es Zurich, que trabajó para las Fuerzas Armadas hasta hace unos meses. Tras ejercer como perros policía Nero, Titán y Zurich están ya jubilados y ahora buscan un hogar en el que pasar su merecido retiro. No son los únicos, en estos momentos la Asociación Adopta K9, con sede en Ávila, busca familia para una decena de perros que han trabajado para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y que se han jubilado al cumplir los ocho años o más jóvenes por causas veterinarias, tal y como explica Sofía Muñoz, responsable de esta asociación sin ánimo de lucro que se fundó en 2019 y que desde entonces ha contribuido a la adopción de unos 270 perros y de una veintena de caballos. Y es que Adopta K9 no solo busca familias para perros policías sino también un hogar para equinos que han trabajado para el Ejército, la Guardia Civil o la Policía Nacional. De hecho en estos momentos la asociación está buscando familia de adopción para tres caballos policía ya jubilados.
«Son perros que requieren de mucha actividad», explica Sofía Muñoz al hablar de las características de estos canes que son dóciles y obedientes pero que necesitan de actividad física lo que les convierte en compañeros ideales para personas a las que les gusta hacer deporte. A diferencia de otros procesos de adopción, aquí, explica la responsable de Adopta K9, no son las familias las que eligen al perro sino que «se elige a la familia que más se adapta al perro». Para ello el proceso de adopción incluye una entrevista telefónica con las familias interesadas en adoptar que en el caso de resultar apta da paso a una visita al domicilio en el que vivirá el can. El proceso, si avanza, también incluye una entrevista con el guía del perro que es el que determinará finalmente si animal y familia tienen afinidad y pueden convivir.
«Buscamos familias que les sigan cuidando y dándoles cariño como hacía su guía cuando estaba en activo», apunta una de las responsables de esta asociación con delegaciones en toda España y cuyo principal objetivo es «conectar al perro con la persona que necesita y no al revés».
Los perros de Adopta K9 son agentes caninos que se han jubilado y que durante sus años de servicio han trabajado para todos nosotros como perros policías y para unidades de rescate, búsqueda de personas, detección de drogas, explosivos y billetes ilegales. Se trata de un trabajo duro y arriesgado por lo que adoptar un perro K9 «es la mejor manera que hay de agradecerle el servicio que nos ha prestado y que, durante sus años de servicio, han trabajado para todos nosotros».
Aparte de buscar familias de adopción, al ser una entidad que no recibe «ningún tipo de ayuda» oficial» la asociación Adopta K9 también necesita colaboradores tanto en forma de voluntarios que participen en las tareas de cuidado de los canes que se encuentran en una residencia como medida previa a la adopción así como también aportaciones económicas. Y es que, prosigue Muñoz, la asociación se sostiene de donativos de particulares y también de las ventas de su tienda solidaria en la que se pueden adquirir camisetas, piensos o calendarios.
Además, Adopta K9 también ofrece cursos de adiestramiento canino dirigidos a que humano y perros se entiendan mutuamente e impartidos por instructores y guías caninos profesionales.