El inicio de la cuesta de enero está resultando gélido en la provincia de Ávila, donde este lunes costó que subiera el termómetro en la mayor parte de las comarcas. Prueba de que el invierno al fin parece haber llegado es que en el Puerto El Pico se registró una de las diez temperaturas más bajas de todo el país, con -10,6 grados a las siete y veinte de la mañana, siendo de hecho el segundo valor más frío de toda Castilla y León, según los datos ofrecidos por la Agencia Estatal de Meteorología, que lo califica como «episodio de frío invernal» sin más. Eso sí, los contrastes a los que nos tiene acostumbrados la geografía abulense situó también aquí la segunda temperatura más alta de la región: 9,5 grados en Candeleda a la una y media de la tarde.
Pese a todo, la tónica general de la jornada fue el frío que reinó durante todo el día, poniendo fin al invierno suave y llevadero que ha marcado las navidades en la provincia de Ávila, a donde tuvieron que llegar los Reyes Magos para que se tiñeran de blanco las cumbres de la Sierra de Gredos, que hasta entonces ofrecían una estampa más propia del mes de septiembre que del de diciembre.
Este lunes la temperatura más baja registrada en la ciudad de Ávila fueron -5,4 poco después de las seis de la madrugada, mientras que el termómetro subió a 7,4 grados a las cuatro de la tarde, quedando ese registro como la temperatura más alta del día.
En el caso de Arévalo los valores que dejó el lunes fueron similares a los de la capital, incluso más bajos: -5,1 a las ocho y veinte de la mañana como pico mínimo y 5,6 de máxima a las 14,50 horas.
Hasta en Candeleda el mercurio se desplomó hasta -2 grados, con la máxima ya mencionada de 9,5 grados registrada allí al mediodía.
Con la sierra ya nevada, el frío de estos últimos días se mantiene para el martes y también para el miércoles, pero el jueves se inicia un acusado descenso térmico que se prolongará al menos dos días más y que podría traer precipitaciones en forma de nieve, aunque el alcance de las nevadas está todavía por confirmar, dado que la previsión no está del todo clara según admite la AEMET. Lo que sí es seguro es que afectará al cuadrante noreste de la Península y que se notará en Ávila. El desplome térmico que llegará desde el jueves dejará mínimas de -4 grados en la capital y en Arévalo, mientras que las máximas no subirán de 2 ó 3 grados. También en el sur de la provincia, donde las temperaturas suelen dar algo más de tregua, la previsión es que el termómetro caiga a -3 en el caso de las mínimas y que las máximas no suban de 8 grados. Y para el viernes el descenso térmico será incluso más acusado. Toca, por tanto, abrigarse para pasar este episodio de frío invernal que no se considera un temporal, simplemente temperaturas propias de esta época del año.