Uno de los hándicap con los que cuenta el sector empresarial abulense es su escaso potencial para establecer relaciones comerciales internacionales. Las características del tejido empresarial abulense hacen que esta posibilidad muchas veces sea descartada de antemano. Al tratarse de un tejido que está constituido en un alto porcentaje por pequeñas y medianas empresas, se piensa que el abrir cauces de comercio con el exterior es una realidad que apenas tiene visos de prosperar con buenos resultados. Pero la experiencia de un buen número de emprendedores nos demuestra que esa apuesta por la internacionalización tiene sus frutos, si bien es necesario que se fortalezca el carácter emprendedor del empresariado abulense y, sobre todo, que desde las instituciones se articulen medios y herramientas que favorezcan la apertura de esas relaciones comerciales con otros mercados que, a la larga, pueden ser un excelente campo de desarrollo.
Recientemente la Diputación de Ávila y la provincia china de Qinghai firmaban un protocolo de colaboración dirigido, por un lado, a facilitar la cooperación comercial y, por otro, impulsar las relaciones turísticas y culturales entre ambas. En ese escenario se celebró un encuentro empresarial donde participaron empresas de los sectores de la agroalimentación, el turismo y las energías renovables, donde existen intereses compartidos entre ambas provincias. Hablamos de sectores en los que la provincia de Ávila tiene puesta la mirada para su desarrollo futuro, donde se están realizando importantes apuestas empresariales que necesitan crecen y que buscan nuevos mercados. Por eso es tan importante que este camino sea recorrido de una forma conjunta entre el sector empresarial (con participación de las organizaciones empresariales) y las administraciones, para que sean capaces de articular encuentros que favorezcan la apertura de esas conexiones comerciales.
Estamos en un momento donde la internacionalización de los productos está más al alcance de la mano que nunca, pero es necesario que se de un paso al frente para ver que esa posibilidad es real. Para ello se necesitan garantías de que esas operaciones van a ser seguras, y respaldo para facilitar todos esos trámites burocráticos que llevan aparejadas esas operaciones. Y, sobre todo, es fundamental que se cuide ese espíritu emprendedor, que al final es el que lleva aparejado el éxito de todas estas operaciones comerciales. Pero muchas veces lo más difícil es dar ese primer paso, que algunos empresarios ya se están atreviendo a dar con excelentes resultados.