Benicarló repasa la obra de un abulense

E.Carretero
-

El Centro Cultural Convento de San Francisco de esta localidad valenciana dedica una retrospectiva al trabajo que el escultor de San Esteban del Valle Luciano González Díaz ha realizado durante los últimos 33 años

Benicarló repasa la obra de un abulense

La Comunidad Valenciana, la tierra que le acogió hace ya varias décadas y que ha sido testigo de su crecimiento artístico y profesional, dedica una exposición retrospectiva a la obra de Luciano González Díaz, artista abulense, concretamente de San Esteban del Valle, que pese a llevar tiempo asentado en el Levante español sigue muy vinculado a la provincia que le vio nacer y donde cada año organiza, en este caso a través del grupo cultural Arte-Son, del que es uno de los fundadores, varias muestras colectivas en el sur de Ávila.

Esta exposición  que repasa la obra de este escultor y que sirve además de homenaje a la trayectoria de un artista comprometido con la cultura y la difusión de arte se  puede visitar en  el MUCBE-Centro Cultural Convento de San Francisco de Benicarló hasta el próximo 17 de marzo. Exposición 'Retrospectiva 1990-2023' de Luciano González Díaz es una cita con la escultura que permite contemplar la relación con el arte que durante las últimas tres décadas ha mantenido este artista abulense y que además muestra la evolución de la obra de este escultor en la que se mezclan los conceptos de ligereza, movimiento y humanización para crear piezas asombrosas y siempre con el objetivo de «conmover». 

Para el escultor de San Esteban del Valle esta exposición, que ocupa la planta baja del MUCBE, es  «muy emotiva» por cuanto resume en buena parte un recorrido profesional vinculado a la escultura de más de 40 años si bien en este caso la muestra agrupa la obra de los últimos 33 años a través de medio centenar de esculturas realizadas en bronce, hierro y aluminio muchas de las cuales son, además, móviles o giratorias. Y es que movimiento, ligereza, soltura y libertad son algunas de las señas de identidad, y también de la obsesión, de este artista que por primera vez ve su obra agrupada en un mismo espacio. Sin embargo, no es la primera vez que Luciano González Díaz expone en este espacio cultural de Benicarló donde su obra ya ha estado de la mano del Grupo Arteson, movimiento cultural que empezó su andadura en el año 2019 con una veintena de artistas y del que este escultor es uno de los fundadores, y que tiene por objetivo desarrollar proyectos expositivos de arte contemporáneo donde pueden participar artistas de cualquier disciplina.

Benicarló repasa la obra de un abulenseBenicarló repasa la obra de un abulenseEn la muestra se pueden observar medio centenar de esculturas y obras creadas por el artista con varios temas de inspiración tales como «la danza, los columpios, los trapecios, los caminos, y la mujer, uno de los grandes elementos de inspiración de mi obra», como apunta el propio escultor.

Una de las piezas más destacadas de la exposición es 'Sísifo en la rueda de la vida', una escultura de 1,75 metros realizada en hierro patinado y bronce premiada en la última Bienal de Valencia y que formará parte de los próximos libros de los Premios Internacionales Francisco Brines 2024-2025.

Los textos del catálogo de la exposición, escritos por el profesor de Filosofía y pintor José Manuel P. Cortijo y el escultor Alberto Esteve, destacan tres características fundamentales del lenguaje propio creado por la obra de González Díaz: la ligereza, el movimiento y la humanización.

«Sus obras manifiestan siempre una tendencia hacia lo aéreo, lo ligero, lo volátil, el aleteo», señala Cortijo que apunta además que «la materia se sublima hacia una estilización, hacia una evidente ausencia de peso. Como si quisiera generar una clara orientación anti-gravitatoria». Esteve, por su parte, destaca el «dinamismo» de las piezas de González Díaz llegando a afirmar que «incluso en algunas ocasiones hay una clara invitación al espectador para que las manipule, las mueva y las contemple con movimiento físico real incorporado».

Tanto Esteve como Cortijo coinciden al hablar de la obra y singular manera de concebir el arte del artista de San Esteban del Valle apuntando que el tema principal de la obra de González Díaz es el ser humano. «En todos ellos, los sujetos aparecen en una situación o una actividad intrínsecamente humana y muy vinculada a lo esencial de nuestra especie», señala Cortijo.