Ha sido esta otra semana clave en la historia de Diario de Ávila, y no puedo pasarlo por alto. Por un lado, recibiendo la máxima distinción del ayuntamiento de la capital, la Medalla de Oro, la inauguración de la glorieta Diario de Ávila con una escultura que ha sorprendido y llama la atención en la ciudad, lo que es de agradecer.
Pero entre tantas emociones históricas, hay otra que no deja de ser también fabulosa por lo que supone para nuestra provincia, y se trata del I Certamen Escolar de Portadas de Diario de Ávila.
Me puedo considerar un privilegiado por poder echar un vistazo a los más de 1.500 trabajos de toda la provincia que hemos recibido. La pequeña muestra de trabajos ganadores y seleccionados que se puede visitar hasta el 11 de enero en el Palacio Los Serrano, de la Fundación Ávila es solo eso, un breve ejemplo de la genialidad que demuestran los pequeños de la provincia.
Más allá del contenido que cada uno ha ideado, y puedo asegurar que alguno de los trabajos que aún almaceno sobre una mesa en mi despacho eran más que merecedores de algún premio y selección, me llena de orgullo que más de 1.500 alumnos de toda la provincia hayan prestado atención a un certamen más, y puedo presumir de que los chavales de la provincia han podido interiorizar también alguna noción más de esto del periodismo, que es una cosa seria, tiene recorrido y es útil para la sociedad a la que se presta servicio. Muchos hemos evocado estos días gracias a este certamen a la publicación escolar que durante años editó Diario de Ávila, El Eco Escolar, y donde los que hoy entramos ya en edades donde cada decisión que tomamos afecta a un sinfín de ciudadanos, nos sentimos reflejados y marcados después de tanto tiempo. Por eso, creo que este certamen recuperado en este 125 aniversario del periódico gracias al empeño de la pequeña Carla, es una idea que hay que consolidar en próximos años.
Pero tampoco puedo pasar por alto su creatividad e ingenio. Más allá de las dotes artísticas de cada uno, que afortunadamente sigue siendo dispar, los jóvenes valoran lo nuestro, lo abulense, la idiosincrasia y las tradiciones locales, siempre con una genialidad que supera cualquier límite que nos podamos parar a pensar. Mientras entregábamos los premios a los ganadores de este primer certamen en el Palacio Los Serrano el jueves, entre las decenas de ciudadanos que entraban al auditorio para escuchar una conferencia de José Luis Pajares sobre el Hotel Continental, accedía uno de los colaboradores que semanalmente escriben en esta cabecera y me apuntó una idea que no descarto: ficharles para hacer alguna portada de nuestro diario de cuándo en cuándo. Con la genialidad que han mostrado, seguro que nos ponían a todos en nuestro sitio.