Nuestro protagonista de hoy no concibe su vida sin la música. Partituras e instrumentos llevan junto a él desde que era un niño en el pueblo del que ahora es concejal de Cultura, San Bartolomé de Pinares. Bajo la influencia de su abuelo Simón J. Gordo, Francisco comenzó una bonita historia de amor con el laúd, instrumento que él también tocaba. «Recuerdo que le dijo a mi madre cuando mi hermano y yo éramos pequeños: 'que se dediquen a lo que quieran, pero que conozcan la música'. Y al final, los dos músicos», comienza a explicar a Diario de Ávila el recientemente nombrado director de la Orquesta 'Ávila Pulso y Púa'.
«Me enorgullece llevar la batuta de esta orquesta, ya que yo mismamente ocupé ahí el puesto de laudista con el propio laúd de mi abuelo hace diez años. Y ahora llevo por bandera los colores de Ávila allí donde vamos, siendo la orquesta abulense de pulso y púa de referencia desde el 2001», describe la formación que ahora dirige y que cuenta, explica, con un repertorio que «digestivo para todos los públicos».
«A la hora de dirigir hay que ser consciente de la diferencia entre el autoritarismo y la autoridad», reflexiona Francisco, «ya que esta última es la más efectiva y sólo viene desde el respeto que trasmite el buen criterio». En este sentido, explica, su intención con la orquesta es «ser el epicentro de estos instrumentos en la provincia, con un trato afable y personal a cada integrante; y seguir subiendo el nivel con un repertorio cada vez más complejo, pero siempre accesible para el público».
No olvida Francisco su otra faceta musical. Y es que actualmente, además de ser el profesor titular de guitarra de la Escuela Municipal de Música de Coca, en Segovia, dirige su propia escuela de música online. «Se llama 'ART y llero'. Me gusta mucho el nombre porque es un homenaje al mote familiar de mi pueblo, que nos llaman 'Artilleros' y quería hacer ese juego de palabras», descubre Francisco. «La escuela surgió de la necesidad de combatir la España vaciada y dar un servicio a los pueblos que bajo sus propios medios no podrían llevarlo a cabo», habla de una escuela que tiene alumnos también enEspaña y en otros países del mundo. «Esta escuela rompe el mito de que sólo unos pocos pueden costeársela», se despide de nosotros.