El sector del huevo descarta que la recuperación progresiva de su IVA superreducido desde el 1 de octubre, tras 21 meses al 0 %, tenga un "efecto indeseado" sobre su consumo, ahora que los hogares españoles se han animado a comprar más y se ha registrado un aumento anual del 4,4 %.

En una entrevista con Efeagro, la directora adjunta de la patronal del huevo y sus productos (Inprovo), Mar Fernández, ha indicado que a pesar del previsible "pequeño aumento del precio" con la recuperación paulatina del IVA al 4 %, no se prevé que repercuta en su demanda.

Entre las razones se encuentra que es un alimento que cuenta con "ventajas" nutricionales, tiene "tradición" en la cocina española, es de "alta calidad", "versatilidad", "asequible y barato".

Ha restado importancia a la recuperación del IVA asegurando que cada español gastó el año pasado 28 euros en comprar huevos sin IVA; una factura que se hubiera incrementado "poco más de un euro adicional" si estuviese con un IVA al 4 % por lo que no cree que sea "algo relevante".

El consumo en los hogares

Precisamente en cuanto al consumo, las familias españolas compraron un 4,4 % más de huevos y desembolsaron un 6,6 % en el último año, siendo de los que menos suben junto a los lácteos y la carne de ave (datos a junio).

En ese sentido, Fernández ha reconocido que el huevo sigue "aumentando su penetración" y está "prácticamente presente en todos los hogares", si bien, hay diferencias "importantes" entre grupos sociales.

La interprofesional ha detectado que el consumo es "mucho mayor" en los hogares compuestos por padres con hijos de edad media y mayores, parejas sin hijos y gente jubilada, "que es más o menos el 60 % de la población".

Sin embargo, el consumo de huevo es "mucho menor a la media" en las familias con jóvenes independizados, y entre parejas jóvenes, con lo cual le preocupa que la demanda de huevo a futuro "vaya descendiendo".

Cree que los jóvenes lo consumen menos porque "hay todavía quienes siguen pensando que no deben de comer más de 'x' huevos a la semana" o familias que "entienden que le están dando suficientes huevos a los niños".

Es una concepción que Inprovo quiere "contrarrestar" informando a través de campañas de la importancia que el huevo tiene en una dieta equilibrada y las "ventajas" que ofrece especialmente entre los jóvenes.

Fernández ha recordado que hace dos años lanzaron la campaña "Hoy huevo. Alimenta cuerpo y mente" que continuarán a partir de septiembre con una imagen y lema diferentes; y proseguirán con la campaña promocional europea "Los juegos del huevo".

La normativa europea

En el ámbito normativo, el sector está pendiente de ampliar a un mayor número de granjas la aplicación de la nueva directiva europea de emisiones industriales.

Si antes de la entrada en vigor de la reforma había 208 granjas con obligación de declarar sus emisiones, ahora serán 321.

De todas formas, Fernández no cree que sea costoso para las nuevas explotaciones ceñirse a la normativa porque ya cumple con las mejoras técnicas disponibles (MTDs) y otros requisitos incluidos en la directiva europea.

Sí implica, en cambio, una mayor carga administrativa para solicitar la autorización ambiental, detallar las condiciones de la instalación, de las emisiones anuales o de las MTDs.

Sobre este asunto, ha valorado que el sector esté reduciendo "de forma significativa" sus emisiones, y "muy por encima de lo previsto".

El otro foco en materia normativa lo han puesto en la propuesta europea de bienestar en el transporte de animales vivos y cree que es "un verdadero quebradero de cabeza" para la ganadería.

Bajo su punto de vista, España y otros países periféricos salen "especialmente perjudicados" por sus dificultades para poder cumplir con los tiempos de transporte y temperaturas exigidos.

Ha nombrado algunos efectos negativos de su implantación, como una disminución de las exportaciones desde España al extranjero, especial afectación a pequeños productores o un mayor número de camiones en carretera para poder cumplir con la reducción de densidades de ganado en el vehículo de transporte, lo que conlleva incremento de emisiones de CO2 y mayores costes tanto para el ganadero como para el transportista.

Este conjunto de normativa comunitaria que, en general, emana de la estrategia "De la granja a la mesa" incluida en el Pacto Verde, lleva a un encarecimiento del coste de producción y "amenaza a una buena parte del tejido productivo ganadero".

No obstante, cree que la UE "se está dando cuenta" de los riesgos de implementar medidas "tan ambiciosas" a la vez que "arriesgadas" para el mantenimiento del sector primario.

Por eso, confía en que Bruselas se abra a revisarla y para ello "cuente más con los productores, con los sectores afectados y con la sociedad"