El municipio de Sotillo de la Adrada ha superado oficialmente, y con efectos desde el 1 de enero de 2024, la barrera de los 5.000 habitantes por primera vez en su historia. Concretamente, y según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), la población de esta localidad asciende hasta los 5.003 habitantes lo que, recuerdan desde el Ayuntamiento, supone un incremento de «133 empadronados» respecto al año anterior.
Tras rebasar Sotillo de la Adrada la barrera de los 5.000 vecinos empadronados, lo que para los ayuntamientos no solo refleja que el pueblo está vivo sino que también implica un extra en inversiones, ya son cuatro, además de la capital abulense, los municipios de la provincia de Ávila que superan esa cifra de población. El más grande de todos ellos es Arévalo, con 7.830 empadronados según los últimos datos del INE, y el segundo con más población, Arenas de San Pedro, con 6.438 a principios de año. También por encima de los 5.000 vecinos se encuentra Las Navas del Marqués, con 5.590 según las cifras oficiales, y también Candeleda, que cuenta con 5.031, como indica el INE. Curiosamente este municipio del Valle del Tiétar superó hace un año la barrera de los ansiados 5.000 habitantes, en parte gracias a la campaña 'Si te empadronas, ganamos todos' que lanzó el consistorio candeledano para volver a superar la barrera de los 5.000 habitantes y así impedir que se dejara de percibir medio millón de euros y otras inversiones en la localidad.
Ahora también Sotillo de la Adrada se une al listado de municipios abulenses con más de 5.000 habitantes, lo que para el alcalde de esta localidad, Juan Pablo Martín, «supone alcanzar un objetivo estratégico para el municipio, después de una trayectoria al alza durante los últimos años».
Para explicar este aumento poblacional que ha llevado a que Sotillo pase al tramo de municipios de más de 5.000 habitantes, Martín alude, entre otros motivos, a «las características de un pueblo como el nuestro, que ofrece una importante dotación de servicios, empleo y vivienda para las familias y que, dada su proximidad a Madrid y ubicación en el Alto Tiétar, tiene una serie de atractivos que hacen que diferentes personas lo hayan escogido como un sitio adecuado para residir».
buen lugar para construir familia. «Cada vez más personas deciden venirse a vivir aquí porque es un buen lugar para construir una familia, es un lugar tranquilo y con un amplia oferta comercial, deportiva y de ocio. Además, Sotillo es un municipio emprendedor y hospitalario», ofrece el regidor sotillano más motivos que explicarían ese aumento de población.
Defiende igualmente el alcalde de esta localidad que Sotillo cuenta «con los servicios públicos básicos necesarios, y por cuyo impulso, ampliación y mejora peleamos desde el equipo de gobierno municipal de forma constante, una programación cultural y deportiva que enriquece el día a día, una actividad empresarial y comercial generadora de empleo».
A ese incremento de población, considera el regidor, también ha contribuido «nuestra ubicación privilegiada» que no solo «permite un contacto permanente con la naturaleza» sino también el estar «a un tiro de piedra de grandes ciudades».
Eso sí, y pese a la satisfacción por haber superado los 5.000 habitantes, Martín reconoce que el «aumento del empadronamiento debe consolidarse en los próximos años para permitir el desarrollo equilibrado de un municipio que desde hace tiempo viene distinguiéndose como uno de los referentes en la provincia de Ávila. De nada serviría alcanzar este nivel un año si no somos capaces de sostenerlo y para ello, debemos seguir trabajando con más ahínco aún», reconoce.
Otro aspecto que ha contribuido a alcanzar esta cifra de población, prosigue, «es el empadronamiento legal de un número relevante de residentes habituales en la localidad que hasta ahora no lo estaban por distintas motivaciones, pero que ahora han considerado oportuno dar este paso adelante por su pueblo». Y aunque esto no es algo que ocurra solo en Sotillo de la Adrada, ya que la mayoría de ayuntamientos lamentan que la cifra de vecinos que pasan prácticamente todo el año en sus municipios pero que no se empadronan, Martín recuerda que desde el consistorio sotillano siempre se ha considerado «lesivo» el diferenciar entre la población de hecho y de derecho.
«Estamos convencidos de que esta cifra constituye un nuevo reto para todos los sotillanos, pues nos sitúa en una categoría de municipios que por su tamaño requieren mayores responsabilidades y sobre todo, nos obliga a seguir generando oportunidades para la prosperidad y el avance socioeconómico en el futuro», apunta finalmente el alcalde de Sotillo al analizar lo que para un municipio como éste supone rebasar los 5.000 habitantes.