El ambicioso proyecto de los parques comarcales de bomberos que se están construyendo en la provincia, los de Arévalo, Sotillo de la Adrada, Arenas de San Pedro, Cebreros y Piedrahíta, está más cerca de ser una realidad en lo que se refiere a la propia infraestructura y también a sus dotaciones. Este martes se escenificó la entrega de seis vehículos –cinco de intervención rápida y uno de salvamento–  y diverso material contra incendios por parte de la Junta a la Diputación Provincial, al haber sido adquiridos con los fondos europeos REACT-EU, gestionados por la Junta de Castilla y León. La directora general de Protección Civil de la Junta, Irene Cortés, se desplazó hasta Arévalo para detallar que se han concedido más de 770.000 euros a la institución provincial abulense para este fin, una cantidad que se eleva a más de 1,6 millones de euros si hablamos del conjunto de la provincia. Además, anunció la entrega el 17 de abril en Ávila de las Medallas de Protección Civil de Castilla y León.

Irene Cortés elogió «el esfuerzo y la habilidad» de los técnicos de la Diputación que, junto a los de Protección Civil, «han conseguido que estos fondos, que eran de difícil tramitación, vean sus frutos» y hayan llegado a 21 entidades. Con las ayudas concedidas la Diputación se compraron cinco vehículos de intervención rápida –uno para cada parque de bomberos–, un vehículo de salvamento y material contra incendios, como equipos de protección, todo ello para «reforzar el esfuerzo» de la Junta desde «la publicación en 2021 del plan sectorial, que estableció que tenía que haber un mínimo de parques» pero también que «las entidades locales no podrían acometerlos solas», subrayó. Además de avanzar que habrá más ayudas para la provincia, con cargo a los fondos Interreg, también destacó que en el ámbito normativo «estamos en la fase previa de incorporar la I Ley de Coordinación de Bomberos de Castilla y León», la cual «ayudará a homogeneizar la prestación del servicio» al establecer «las funciones de los bomberos» y abrir la opción a la incorporación de los bomberos voluntarios «en la categoría de colaboradores».  

El presidente de la Diputación de Ávila, Carlos García, destacó que se van dando pasos en «un proyecto de provincia, alejado del interés partidista y que no va a paralizar nadie», indicó como «mensaje claro a las personas y grupos que siempre critican».

Carlos García resaltó que el «compromiso de la institución por salvaguardar la seguridad de los 100.000 abulenses del medio rural en materia de incendios es inequívoco», de manera que  la iniciativa va tomando forma en las distintas vertientes. Así, junto a la creación del servicio se están construyendo las infraestructuras, se va dotando de vehículos y material «y en breve vamos a proceder a la contratación del personal», indicó, resaltando que «se están levantando cinco parques a la vez, ni uno ni dos», algo que «no se puede poner en marcha ni en un año ni en cuatro», dijo.

Sobre el parque comarcal de Arévalo cifró el nivel de ejecución en un 73%, a falta de los remates y la dotación, esperando que «en dos o tres meses esté concluido». Además avanzó que a la adquisición de los seis vehículos con los fondos REACT-EU le seguirá próximamente la licitación para adquirir diez autobombas rurales pesadas (cinco para las agrupaciones y cinco para los parques) y que «antes del mes de junio se van a recibir otros cinco vehículos».

El alcalde de Arévalo, Vidal Galicia, destacó la «alegría» por una visita que pone de manifiesto que el parque comarcal de la ciudad y comarca «está muy avanzado». La infraestructura, añadió, «va a suponer una tranquilidad muy grande» para toda la zona, de ahí que agradeciera el apoyo de Junta y Diputación.