Vida. Esto es lo que significa donar sangre, dar la opción a personas para seguir viviendo con un gesto que puede llegar de tu brazo. La necesidad de que haya donaciones es permanente y no se termina en vacaciones o fiestas y es por eso que el año se inicia organizando nuevas colectas en esa búsqueda de sangre que tanto se necesita.
Uno de los lugares elegidos para hacer estas donaciones fue el Ayuntamiento de Ávila donde se recogieron 14 bolsas de las 19 personas que acudieron. Es verdad que en este tipo de citas se suele esperar conseguir entre 20 y 25 bolsas, recuerda el presidente de la Hermandad de Donantes de Sangre de Ávila, Alejandro Reveriego, pero son fechas complicadas entre los catarros y quienes todavía se están cogiendo días libres en el trabajo.
Pero hay que insistir en lo que es una necesidad que ayer mismo se hacía patente cuando se indicaba que los niveles de sangre de los grupos A+ y A- seguía en rojo y los 0+ y 0- en amarillo.
Los requisitos generales para donar son ser mayor de 18 años, tener un peso mínimo de 50 kilos, no padecer o haber padecido enfermedades transmisibles por vía sanguínea y llevar el DNI.
En este proceso se sigue pidiendo la implicación de los jóvenes en un acto solidario porque «siguen sin dar el paso», insiste Alejandro Reveriego. Ellos son necesarios no sólo mirando el futuro, aunque también, sino para el presente.
el proceso. El proceso de donación de sangre comienza con una entrevista confidencial al donante por parte del personal sanitario para descartar cualquier problema que impida la donación. Se le mide la presión arterial, el pulso y se le extrae una gota de sangre de un dedo para ver el nivel de hemoglobina y detectar así una posible anemia.
Pasando este proceso llega el propio acto de donación que dura entre 5 y 7 minutos y en el cual se utiliza material estéril y desechable, por lo que se insiste en que no hay ningún riesgo de contagio de ninguna enfermedad transmisible por la sangre.
Una vez realizada la donación, el donante se toma un refrigerio consistente en agua o refrescos y algún alimento sólido. El volumen de sangre extraído se recupera a las dos horas, por lo que no existe riesgo de debilidad. Al cabo de unos días el donante recibe un mensaje en su teléfono móvil con el resultado de los análisis realizados.
La sangre no se transfunde al enfermo tal y como se extrae, sino que se somete a un proceso de fraccionamiento o separación en varios componentes, cada uno de los cuales se utiliza para tratar diferentes tipos de enfermedades.