El grupo B Vocal, quinteto con tres décadas de vida que ha convertido la música a capella en un espectáculo al mismo tiempo depurado y divertido, en el que la calidad artística elevada va muy bien de la mano del humor y la capacidad de implicación del espectador, volvió a pisar las tablas abulenses en la jornada de ayer, en una doble cita que tuvo como escenario el Lienzo Norte.

Por la mañana, estos cinco maestros del dominio del mejor instrumento musical de la historia, que no es otro que la voz humana, ejercieron de 'académicos' ante 221 alumnos de Secundaria de los institutos López Aranguren, Jorge Santayana (de la capital) y Aravalle (de El Barco de Ávila), público al que ofrecieron una clase magistral y muy divertida en la que trasladaron con la eficacia que siempre lleva como regalo el buen humor saberes como la forma de crear una partitura, la técnicas vocales, cómo respirar y cómo utilizar el cuerpo para cantar, qué implica como trabajo colectivo crear e interpretar música…

La clase de esta academia del profesor Rimvonband , titulada 'La música en tu voz', comenzó con la entrada de cinco monjes que descendieron por la escalera central de la Sala de Cámara del Lienzo Norte hacia el escenario mientras interpretaban canto gregoriano, para una vez llegados a las tablas evolucionar con tino y rapidez, con pasmosa facilidad, al alegre tema I gotta feeling, de The Black eyed peas.

regalo didáctico. A partir de ahí, con los músicos de B Vocal como docentes originales, eficaces y alocados, los estudiantes abulenses que disfrutaron del regalo asistieron a un proyecto didáctico muy bien construido y llevado para hacer de él una forma fácil de aprendizaje, un «material pedagógico que es también lúdico y que por eso consigue la implicación de los jóvenes».

Con todos esos argumentos, originales, interesantes y divertidos, los alumnos asistieron (y fueron una pizca protagonistas) a un espectáculo en el que las breves y bien medidas 'lecciones' sobre teoría musical se intercalaron entre la interpretación de temas de varias épocas, todos ellos recreados a capella, haciendo de la voz humana no solamente esa fuerza expresiva llena de sensibilidad sino una magnífica impostura de varios instrumentos musicales que sin estar allí sí parecieron oírse.

En la jornada vespertina ofreció B Vocal, con el aforo prácticamente lleno, su espectáculo Destalent Chou, un divertimento muy bien trenzado e igualmente bien ejecutado en todos sus aspectos en el que estos cinco músicos se transformaron en personajes disparatados capaces de ofrecer, siempre a capella, canciones en las que hubo representación de muy diferentes géneros musicales, todos ellos redescubiertos con agradable sorpresa desde esta nueva perspectiva.