El Real Ávila pierde el duende y la cabeza

Alberto Sánchez
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1
Real Ávila
2
Pontevedra
Finalizado
Partido de más méritos que premio ante un Pontevedra que demostró su condición de líder en el Adolfo Suárez. Duelo muy cerrado que se decidió por detalles y la calidad de Chiqui. Cassio perdió el control tras un choque de cabezas con Sousa

El Real Ávila pierde el duende y la cabeza - Foto: Isabel García

Real Ávila.

Álvaro; Fer Díaz (Jorge Campos, 81'), César Llopis, Cassio, Alpha; Vitolo (Ayoub, 81'), Álex Moreno (Adilson, 69'); Toper, Alberto Martín (Pedro Luz, 58'), Adrián Carrión; Mario Rivas.

Pontevedra.

El Real Ávila pierde el duende y la cabezaEl Real Ávila pierde el duende y la cabeza - Foto: Isabel GarcíaSousa, Igor, Álex, Pino (Mario Gómez, 88'), Chiqui, Samu Mayo, Dalisson, Garay, Pelayo, Charly (Rufo, 60'), Héctor (Yago, 81').

Árbitro.

Pablo Gargantilla.

El Real Ávila pierde el duende y la cabezaEl Real Ávila pierde el duende y la cabeza - Foto: Isabel GarcíaMostró cartulinas amarillas a los locales Álex Moreno, Alpha; y a los visitantes Pelayo. Expulsado el encarnado Cassio (R87')

Goles.

1-0 (12') MarioRivas. 1-1 (18')Chiqui.  1-2 (64') Chiqui

Incidencias.

Partido correspondiente a la jornada 17ª de Segunda RFEF, última de la segunda vuelta, disputado en el Adolfo Suárez.

El Real Ávila cerró el 2024 y la primera vuelta con una derrota ante elPontevedra en uno de esos partidos de más méritos que premio, esa dinámica en la que los encarnados han entrado en las últimas semanas del curso, en las que parecen haber perdido el duende. Les vendrá bien el parón de Navidad a los de Miguel de la Fuente, que compitieron de tú a tú ante unPontevedra que se reafirmó en el Adolfo Suárez como merecido líder de la categoría y acreedor de ese título de campeón de invierno, quizás anecdótico pero evidente de lo que tiene entre manos Yago Iglesias, que es mucho.Logró maniatarles un Real Ávila que preparó el partido a conciencia y se adelantó por mediación de Mario Rivas, que supo estar en el sitio oportuno en el momento adecuado. Sin embargo los errores de los encarnados, un taconazo de Rufo y la calidad de Chiqui resolvieron un partido que acabó de la peor manera posible, con Sousa por el suelo por un posible cabezazo de Cassio a la salida de un córner y la desmesurada reacción del central encarnado cuando vio la roja en la mano del árbitro. Perdió el control y afeó un final de partido en el que los encarnados, pese a terminar con diez, lo dieron todo para encontrar un empate que no alcanzaron.

Primeros minutos para quitarse la escarcha a un partido que comenzó con demasiadas precauciones por parte de todos. Se medían Real Ávila y Pontevedra en los instantes iniciales. Se tomaban la matrícula unos y otros mientras el partido reclamaba quien pudiera dominar el balón. Se pegó Toper a Chiqui como carrilero, se echaron Álex y Vitolo sobre Pino y Samu Mayo para no dejarles pensar por dentro. Tenían los de Miguel de la Fuente bien estudiados a los de Yago Iglesias, a los que metieron el primer susto en el cuerpo –minuto 8–  en una buena salida por banda de los encarnados en la que Alberto Martín, con el exterior, se inventó un cambio de juego hacia la banda contraria por donde subía Tóper, que entró en el área y la cruzó en paralelo a la línea de gol ante la posible llegada de Mario Rivas. No llegó el remate pero fue el origen del gol, porque la jugada derivaría en un saque de banda a favor de los encarnados. La puso Alpha al corazón del área y Álex Moreno la rebañó para poner en apuros a Sousa, que la sacó como pudo con el pie. Quedó suelto el balón. Y allí apareció providencial Mario Rivas, en el sitio oportuno en el momento adecuado. Aunque un poco escorado, la remató al fondo de la red (1-0)para colocar a los encarnados por delante.

El partido se movía sobre el guión que querían los locales.Tenía el balón elPontevedra, pero no el control del partido, en manos de los encarnados. Le faltaban ideas a los de Yago Iglesias, pero cuando sobra la calidad hay otros recursos posibles. Fue un balón en largo y un error de Toper en el despeje. A la espalda apareció Chiqui, que se plantó solo en el mano a mano con Álvaro. No le tembló el pulso y superó la salida del portero con una picadita suave que ya era gol desde el mismo momento en el que salió el balón de sus botas. En su primer acercamiento, el Pontevedra lograba el empate (1-1).  

El tanto devolvió el partido a los inicios y sacó el encuentro del guión que quería Miguel de la Fuente. Le costaba al Real Ávila moverla ante un Pontevedra que presionaba con fuerza y el colmillo afilado con ánimo de castigar el  error de los locales. Yen una indecisión a saque de córner –minuto 30– pudo llegar el 1-2 cuando Pino la colgó al corazón del área y Charly quiso empujarla al fondo de la red. Por suerte no era Marcos André  ni el partido de Copa del Rey. Álvaro, atento, acabó con el peligro. Se animaban los gallegos mientras daban un paso atrás los encarnados, que la rifaban una y otra vez superados por sus nervios y por un rival que iba creciendo desde las botas de Pino y Dalisson.

Se sentía superior el Pontevedra pero le supo recordar el Real Ávila que no debía despistarse. Se le quedó  atrás el balón a Alberto Martín cuando el '14' rompió el fuera de juego entre los centrales y a balón picado sobre la defensa quiso buscar a Sousa. Quedó en aviso pero los encarnados hicieron del susto un puntal para reactivarse cuando ya los entrenadores miraban el crono en sus muñecas y perfilaban en su mente los retoques de la segunda parte.

Comenzó la segunda mitad con el Real Ávila un paso por delante. De una falta directa de Adri Carrión a un posible penalti sobre Rivas que no atendió Gargantilla Fernández. Vieron las orejas al lobo un Pontevedra que se remangó. Un buen eslalon por dentro de Samu Mayo sirvió a los gallegos para meterse en faena en una segunda mitad mucho más viva que la primera, aunque las ocasiones escaseaban.

Llegaba el primer movimiento de Miguel de la Fuente. PedroLuz por Alberto Martín para darle un punto más en lo ofensivo a unReal Ávila que se lo quería creer. Hacía lo propio Yago Iglesias. Rufo por Charly, pieza por pieza en ataque, allí donde ninguno de los dos equipos eran capaces de imponerse. Porque el partido vivía en el 'uy' constante. Aunque en este tipo de encuentros, de detalles, poco se necesita para remover el marcador. Y en ese poco encontró el segundo el Pontevedra.

Se llevaría el mérito Chiqui pero todo lo generó Rufo. El '9' arrastró a Cassio y César Llopis fuera del área, la recibió de espaldas y de tacón la puso al espacio que él mismo había generado. Un hueco en el que aparecía Chiqui, que sentó a Álvaro para definir de manera magistral y poner el 1-2. Un gol de enorme calidad que silenció al AdolfoSuárez. Sin duda, el Pontevedra estaba siendo el mejor equipo de la categoría que pisaba el césped abulense.

Debía reaccionar el equipo encarnado, aunque el 1-2 pareció un golpe anímico severo. Con el partido a su favor el Pontevedra comenzó a contemporizar ante un Real Ávila  que se veía persiguiendo sombras.  Sin ocasiones claras, el balón parado se convirtió en la mejor opción.Y en el tercero consecutivo llegó la jugada del partido. Celebró Sousa que la jugada acabó en nada y en su celebración se dirigió hacia Cassio. Si chocaron o no sus cabezas, sólo lo saben ellos, pero lo cierto es que el portero cayó al suelo mientras el árbitro mostraba la roja a Cassio, que perdió los nervios y el control de la situación. Tuvieron que agarrarle los compañeros, que no daban a basto para parar a su compañero, que acabó saliendo del campo por una banda retando a todos y a todo.

Se quedó con uno menos el Real Ávila para buscar el empate a la heroica y la realidad es que con diez encerró al Pontevedra en su área. Se acercaron AdriánCarrión yMario Rivas, con más empuje que claridad, para terminar cediendo ante un líder que se llevó un buen botín.