Cuando faltan unas  pocas semanas para  que cumpla  sus 101 años, Argimira Muñoz Bermejo ha sido homenajeada en su pueblo, Santiago de Aravalle, donde siempre ha sido muy querida y apreciada por todos sus convecinos. Habitualmente vive en Madrid con sus hijas, pero todos los años regresa al pueblo para pasar tanto las fiestas del patrón, Santiago Apostol,  como el resto del verano. Aún conserva buena parte de su vitalidad y  del brazo de alguna  de sus tres hijas,  recorre cada tarde las calles del pequeño pueblo que la vio nacer el día 2 de septiembre de 1923. Casualmente, aquel año se construyó la escuela a la que acudirían ella y su marido, novio de toda la vida, Manuel Sánchez García, que falleció hace unos años y con el que formó su familia, un hijo y tres hijas: Otilia, Santiago, Cecilia y Josefa Isabel, que han dado nietos y biznietos a Argimira.

 En su pueblo vivieron de la agricultura hasta que un día, como tantos otros vecinos de la zona, se trasladaron a Madrid para darles un futuro a sus hijos. Allí vivieron regentando una recoleta  pensión en la calle Atocha hasta su jubilación, pasando después muchas temporadas en su casa del pueblo.  

Este sábado, su pueblo ha querido rendirle un emotivo  homenaje:  rodeada por el cariño de  su familia y  con la plaza repleta de vecinos y visitantes que han querido acompañarle en un día tan especial. La tarde comenzaba con el pregón que da inicio a la tradicional semana cultural a cargo del alcalde de  Puerto Castilla  y Santiago de Aravalle, Manuel Hernández Redondo que animó al público a  divertirse  y a vivir la semana con alegría. También dirigió unas sentidas palabras a la centenaria. La anécdota de la tarde fue que aunque a la homenajeada  a veces  ya se le olvidan algunas cosas, en esta ocasión no se olvidó, desde la primera fila en la que estaba, de recordar al alcalde que era su ahijado.  Él cerró su alocución dándola las gracias por todo lo enseñado, entregándole a su madrina un ramo de flores y una placa de cerámica con la siguiente dedicatoria: 'El pueblo de Santiago de Áravalle, a su vecina Argimira  Muñoz Bermejo por su centenario. Enhorabuena por tantos  años en buena compañía. Año 2024'.

El acto  continuó con una refrescante sangría y pastas con las que la familia obsequió a los asistentes, que felicitaron efusivamente a la homenajeada en esta emocionante tarde agosteña.