«Preocupación» ante un Burguillo que no sube en reservas

B.M
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Explica el alcalde de El Barraco que espera las lluvias de la próxima semana después de que las de ésta no fueran las previstas. El embalse está ahora mismo a un 36% de su capacidad

«Preocupación» ante un Burguillo que no sube en reservas - Foto: David Castro

Pasar por el embalse de El Burguillo, en la zona del puente de La Gaznata, sirve para ver que las reservas  no son las de otros años. Zonas en las que debería haber agua y ahora  la tierra está más que visible. Por eso no es de extrañar que en la comarca del Alberche haya «preocupación» por las reservas de agua, sobre todo por un embalse que está «bastante mermado», dice el alcalde de El Barraco, José María Manso.

Lo que dicen los datos es muy claro. Según el último informe hecho público por la Confederación Hidrográfica del Tajo, correspondiente a esta misma semana, las reservas actuales de agua son de casi 73 hectómetros cúbicos, lo que quiere decir que se encuentra a un 36,22 por ciento respecto a su capacidad total de 201 hectómetros cúbicos. Y a pesar de algo de nieve y la lluvia caída, se pierden reservas respecto a la semana anterior.

Si se analiza lo que ha sucedido desde el principio del año, con los meses de invierno que deberían haber subido el agua embalsada, se ve que esto no ha ocurrido. Al contrario, se comenzó 2022 rozando el 39 por ciento de capacidad. No era mucho más, solo superando en algo en unos seis puntos las cifras actuales, es decir, con apenas seis hectómetros cúbicos más, pero es que ahora no se ha ganado en reservas.

Peor es la situación si lo que se mira es cómo estaba en embalse un año atrás. Entonces, en marzo de 2021, El Burguillo contenía 172 hectómetros cúbicos de agua embalsada, situándose casi a un 86 por ciento de su capacidad.

Hay que recordar, y así lo hace el alcalde de El Barraco, que desde este pantano se abastece su localidad y también Navaluenga y San Juan de la Nava. El agua que baja al Charco del Cura es la que llega a Cebreros y El Tiemblo.

Insiste José María Manso en que el pantano está «mermado» y recuerda el «pretexto» que utilizaron para soltar agua porque «había que arreglar una máquina en el pozo de válvulas». Esto ha provocado, dice, que «ahora se tiene que recuperar y estamos muy alerta porque no estamos en invierno y el agua se evapora. Son días muy largos en los que se evapora el agua del propio día, no como sucede en invierno». Y es por ello que están «preocupados» y esperan a ver qué sucede la próxima semana con las lluvias que están anunciadas, aunque también había ese anuncio en la actual «y no ha llovido tanto».

En el caso concreto de El Barraco, cuando llueve se pueden abastecer de la sierra pero este año «no tenemos ni enganchado», dice José María Manso. Esto sucede en años en los que tienen que abastecerse siempre desde El Burguillo como sucede ahora «porque ha sido muy seco». En otras ocasiones sí hay algunos meses en los que tienen acceso.