Jéssica Rodríguez, la expareja del exministro José Luis Ábalos, no ha acudido este lunes a su comparecencia en la comisión de investigación del Senado sobre el 'caso Koldo', alegando motivos de salud.
Rodríguez estaba citada a comparecer por sus vínculos con los principales investigados de la presunta trama de corrupción y por su contratación en dos empresas públicas, Ineco y Tragsatec, después de reconocer como testigo en el Tribunal Supremo que fue contratada y cobró de ambas compañías pero no haber realizado trabajo alguno.
El presidente de la comisión, el senador del PP Eloy Suárez, ha informado al inicio de la sesión que Rodríguez acababa de comunicar "hace unos minutos" que "no comparece alegando una cuestión respecto a su estado de salud y ha presentado una documentación".
Tras reunir a la mesa de la comisión para analizar la situación, Suárez ha señalado que los servicios jurídicos del Senado van a comprobar formalmente en los próximos días si el informe médico remitido por Rodríguez "se ajusta a lo que es un informe clínico que exime la posibilidad de comparecer".
"De ser cierto o ser válido ese informe, se le volverá a citar", ha indicado, para añadir que si el informe no fuera válido, lo comunicarán a la Fiscalía "por incomparecencia insuficiente" y ha recordado que no comparecer está castigado por el Código Penal como un delito de desobediencia.
Fuentes del PP han indicado que Jéssica Rodríguez ha enviado un escrito a la comisión en el que "ratifica todo lo que declaró el pasado 27 de febrero en el Tribunal Supremo".
"Yo no cambio de opinión, no tengo dos versiones de lo que ya me fue preguntado ante la Sala Segunda del Tribunal Supremo. Lo que dije aquel día es rigurosamente cierto, y en ello me ratifico íntegramente, tanto en este escrito, como si hubiera acudido a esa Comisión Delorme", dice Rodríguez en el escrito, según las mismas fuentes.
"Una persona clave"
El senador 'popular' Alejo Miranda de Larra ha tachado de "sorprendente" la incomparecencia "en el último minuto" de Rodríguez y ha afirmado que espera que "no se haya debido ni a coacciones, ni a presiones, ni a connivencia ni a ningún otro tipo de contraprestación por parte ni del entorno del señor Ábalos, ni de ningún miembro de la trama, ni del PSOE ni del Gobierno".
"Jéssica Rodríguez tiene que venir a esta comisión porque es una persona imprescindible, es una persona clave", ha subrayado el senador del PP, que tiene mayoría absoluta en la mesa de la comisión.
Además, ha avanzado que van a regular los plazos para la presentación de justificaciones de incomparecencia, para que "no ocurra lo que acaba de ocurrir y que en el último minuto se presente un escrito de esta naturaleza, como se ha presentado".
Y ha añadido que también estudiarán "tasar" en la reforma del Reglamento del Senado impulsada por el PP las formas en las que los comparecientes acuden, después de que la expareja de Koldo García, Patricia U., se presentara la semana pasada con unas gafas de sol y un pañuelo cubriéndole la cabeza y parte del rostro, para evitar que acudan "disfrazados o traten de ocultar su rostro o su identidad cuando son personas que ya están en los medios públicos".
Fuentes del PSOE han criticado la "lamentable y muy grave insinuación del PP" de que la compareciente haya podido sufrir coacciones para no acudir, una "insinuación que debe ser retirada de inmediato o podrá ser llevada a los tribunales", han advertido.
Después de pasar por el Supremo
Jéssica Rodríguez declaró el pasado febrero como testigo ante el juez del Supremo que investiga el 'caso Koldo'. Dijo que asumía que tanto Ineco como Tragsatec la habían contratado por mediación de Ábalos y comentó que asumía que el piso de la madrileña Plaza de España donde estuvo viviendo tres años lo pagaba el exministro.
Sobre esas cuestiones iba a girar previsiblemente su comparecencia en la comisión de investigación, que iba a tener lugar a los pocos días de un nuevo informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil en el que se recoge un mensaje de Koldo García, el exasesor de Ábalos, a la que fue presidenta de Adif, Isabel Pardo de Vera, para situar a Rodríguez en Ineco: "Si no José me corta los huevos".
En ese informe, los investigadores apuntan que el exasesor "se prevalió de su relación" con Ábalos para que la presidenta de Adif la contratara y señalan que, según los mensajes intervenidos, "Jéssica Rodríguez no habría asistido a su puesto de trabajo en Ineco" por intermediación del exasesor, quien le dijo que, tras un primer encuentro, no tenía que volver a acudir a su puesto de trabajo.
Aunque Rodríguez llegó a comunicar a Ineco que "generalmente" tenía "mayor carga de trabajo de lunes a jueves" y que incluso necesitó "hacer más horas por el cúmulo de trabajo", según unos correos electrónicos aportados por la compañía pública.
Por su parte, Ineco comunicó al Supremo que con la ex de Ábalos siguió el proceso habitual de contratación, que era no publicar vacante, que solo la entrevistó cuando ya había sido elegida y que debía trabajar en "la localización indicada" por Adif.
Y Tragsatec informó al juez instructor de que contrató a la mujer entre 929 candidatos y que Adif avaló su trabajo, ya que estaba "adscrita" a la Presidencia del ente público ferroviario.
El presidente de Tragsa, Jesús Casas, grupo del que depende Tragsatec, pasó hace unas semanas por la comisión del Senado y durante su comparecencia calificó como "absolutamente asqueroso" que Rodríguez no fuera presencialmente a su puesto de trabajo. Afirmó que consta que la mujer "no fichó" e incidió en que fue contratada para un encargo de Adif, quien controlaba si iba o no a trabajar.