Mejorar la ocupación para ser más rentables, el reto

M.E
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Con una de las ocupaciones hoteleras más bajas de la Comunidad, por debajo del 37%, los alojamientos registran indicadores de rentabilidad discretos. Pese a todo, los hoteles quieren afrontar el 2024 en positivo

Turistas en la ciudad. - Foto: Isabel García

EL balance del  2023 relativo a la ocupación turística en Ávila que ofrece el Instituto Nacional de Estadística (INE) a través de su Encuesta de Ocupación Hotelera dejó más viajeros y más pernoctaciones en Ávila y en el conjunto de la provincia que el año anterior, para seguir apuntalando el crecimiento experimentado desde el paréntesis al que obligó la pandemia. Los números de turistas registrados en los hoteles y sus estancias no fueron malos, en términos absolutos, aunque en el caso de la capital todavía no se pudo llegar a las cifras prepandemia. Sí lo hizo la provincia, aunque solo en el caso de las pernoctaciones, al superar las 637.000. Con todo, la estadística del INE también dejó otros parámetros más preocupantes, sobre todo si se comparan con el resto de la región.

El primero de ellos es la ocupación. Con un 37% de ocupación por plazas en los alojamientos de la capital abulense en el mes de diciembre, en el conjunto de la provincia la media anual se quedó algo por debajo del 37%. En el caso de la ciudad es la ocupación más baja de las nueve capitales en el último mes del año, mientras que en el caso de la provincia es  la segunda más baja, solo por delante de la de Zamora. Así, la ocupación de Castilla y León fue algo superior de media, de más del 42%, frente al 60% del total nacional.

En el caso de la provincia abulense el dato sube hasta el 51% (adelantando a varias provincias y rozando la media regional) si hablamos de la ocupación en fin de semana, síntoma que se trata de un destino que se suele concentrar «en fines de semana y puentes», tal y como confirma el presidente de la Asociación de Hoteles de CEOE Ávila, Hugo Ortega, quien señala que llenar entre semana está siendo muy difícil.

De eso también habla la estancia media, que si en la capital se situó en una media de 1,5 días en todo el año, en la provincia subió hasta los 1,6 días, también lejos de las medias regional y nacional.

Todo eso hace mella, lógicamente, en la rentabilidad de los establecimientos. La Encuesta de Ocupación Hotelera del INE también ofrece un apartado destinado a la rentabilidad que arroja datos discretos para Ávila. «Si tenemos menos ocupación que otras provincias y al menos los mismos costes, está claro que la rentabilidad será menor», señala Hugo Ortega. Además apunta que, aunque se han subido precios (en torno al 5%), el resto «lo han hecho más, sobre un 10%».

Los datos lo corroboran. Con una tarifa media diaria (ADR) en los hoteles de la ciudad de poco más de 65 euros en diciembre (la segunda más baja tras Palencia), los ingresos por habitación disponible (RevPAR), esto es, el indicador que pone en relación los ingresaos con  la ocupación, se quedaron en 24 euros. Es la cifra más baja de las nueve capitales de la región, quedándose muy lejos, por ejemplo, de los 52 euros de Segovia. 

 

 

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