El Ayuntamiento de Ávila fue pionero en nuestro país, en 2006 y junto con el de Cuenca, en redactar un plan de salvaguarda del patrimonio en sus edificios BIC. Un trabajo que durante este tiempo se ha continuado realizando con distintas actuaciones encaminadas a que ante posibles emergencias, como pueden ser las derivadas de un incendio o una inundación, se proteja nuestro patrimonio histórico.
Con el objetivo de seguir trabajando en esta línea y en este caso en concreto con el de «dar a conocer y sensibilizar de lo importante que es estar preparados» ante un desastre que ponga en riesgo el patrimonio de la ciudad el Ayuntamiento de Ávila y la Fundación Fuego han organizado un curso sobre intervenciones en emergencias en el patrimonio histórico. Una actividad formativa que se inauguró este domingo y que busca que los participantes estén preparados ante una posible catástrofe que ponga en riesgo el patrimonio histórico y en la que participa personal de emergencias y seguridad de la ciudad.
«Hace falta tener una planificación previa de coordinación de los servicios de seguridad para tener unos protocolos para, en caso de ser necesario, intentar paliar rápidamente y que la afectación del patrimonio sea la menor posible», apuntó Pablo Muñoz, presidente de la Fundación Fuego, durante la inauguración de este curso dirigido a efectivos de Bomberos y Policía Local, así como a voluntarios de Protección Civil, y que se desarrollará en tres sesiones, siendo una de ellas un simulacro en un museo de la ciudad donde los participantes tendrán que poner a prueba lo aprendido.
Ávila, aseguró Muñoz, ya tiene trabajo avanzado en este sentido, en parte también gracias al Grupo Ciudades Patrimonio de la Humanidad al que pertenece, si bien no hay que bajar la guardia y esta labor implica «mucha investigación», «formación y coordinación». «Los planes hay que mantenerlos, actualizarlos», recordó el presidente de la Fundación Fuego al inicio de este curso donde se verán casos reales como los incendios de Notre Dame, en París, o el ocurrido en el Ateneo de La Laguna, y cómo se actuó ante estos desastres que afectaron al patrimonio.
Así, durante este curso los participantes aprenderán cómo manipular una obra de arte, cómo intervenir ante una inundación o incendio con afectación patrimonial y, en definitiva, «cómo realizar un plan de salvaguarda» de aquellas obras que se ven amenazadas por una emergencia o un desastre natural.
Como un curso «muy interesante e importante» para la ciudad calificó el alcalde de Ávila, Jesús Manuel Sánchez Cabrera, esta actuación formativa que este domingo arrancó en el auditorio municipal de San Francisco y que evidencia, señaló, lo «importante» que es la «coordinación» entre los distintos cuerpos de emergencias ante situaciones que pongan en riesgo el patrimonio como pueden ser catástrofes naturales, incendios o inundaciones.
«Debemos implementar esos protocolos de emergencia para poder salvaguardar nuestro patrimonio histórico», apuntó el alcalde antes de afirmar que «es responsabilidad de todos, desde el punto de vista técnico y desde el punto de vista político, salvaguardar nuesto patrimonio tanto en el presente pero también en el futuro para legarlo a las futuras generaciones en el mejor estado posible».