En la emblemática fecha del 8 de marzo, la capital abulense renovó su «compromiso» para lograr «la igualdad real que una amplísima mayoría social desea». En un acto celebrado en la plaza del Mercado Chico, el Ayuntamiento de Ávila dio lectura al manifiesto por el Día Internacional de la Mujer reconociendo las «desigualdades sistémicas» existentes, pero también comprometiéndose a implementar políticas y programas que promuevan la igualdad de género.
La teniente de alcalde de Servicios Sociales del Consistorio, Paloma del Nogal, fue la encargada de dar lectura a un manifiesto en el que se apuntó que desde la huelga de 1908 en Nueva York, que fue «un precursor importante para los derechos de las mujeres», «se ha avanzado mucho, pero queda mucho por hacer y los ayuntamientos jugamos un papel esencial para lograr la igualdad real tan necesaria que todos deseamos».
Ante la presencia de parte de la Corporación Municipal (con representantes de Por Ávila, PPy PSOE) y de varios vecinos, Del Nogal subrayó el compromiso de «promover la igualdad de género en todas las áreas de la sociedad». «No se puede progresar sin la mitad de la población que son las mujeres, ni a costa de ellas», añadió, para destacar que el progreso de las mujeres «es un factor que beneficia a toda las sociedad».
En este marco, reafirmó el compromiso con los derechos humanos de todas las mujeres y niñas y se comprometió a cumplir las medidas del Pacto de Estado contra la Violencia de Género y a implementar políticas y programas «transversales» y que promuevan la igualdad en el acceso a la educación, el empleo, la salud, la participación política y la toma de decisiones.
Además, se instó a las entidades locales a «adoptar medidas para alcanzar la paridad en la toma de decisiones y acabar con la brecha salarial de género», además de llamar a «fomentar los servicios de cuidados desde lo público para que la maternidad no penalice a las mujeres en el mercado laboral».
Uno de los últimos mensajes fue para ratificar el compromiso a «seguir impulsando los avances que consigan alcanzar una sociedad mejor, más equitativa y, en definitiva, más democrática. Juntas y juntos podemos construir un mundo donde todas las mujeres y niñas puedan vivir libres de discriminación y violencia y alcanzar la igualdad real».