Reciclamos el papel y el cartón, los envases y el vidrio. También el aceite. Y las pilas. Incluso, los medicamentos y sus envases.De la gestión de los mismos se encarga Sigre, que el año pasado retiró de los puntos blancos colocados en las 132 farmacias de la capital y la provincia una media de 127,32 gramos de envases vacíos o con restos de medicamentos por cada habitante. Se trata de una cantidad un 6,31 por ciento superior a la registrada en el año anterior, cuando cada abulense depositó en los puntos Sigre una media de 119,76 gramos.
Según se apunta desde Sigre a Diario de Ávila, el valor registrado por este ecoindicador resultó también mayor que el obtenido de media para el conjunto de España (102,48 gramos por habitante y año).
Y respecto a Castilla y León, los datos también son muy positivos: hablamos de una media de 122,16 gramos de envases vacíos o con restos de medicamentos depositados en los puntos Sigre en 2023 respecto a los 115,68 gramos de 2022, lo que supone un incremento de un
5,60 por ciento.
Estos datos, tanto de la provincia de Ávila como de Castilla y León, ponen de manifiesto desde la perspectiva de Sigre, que la separación en origen de los envases vacíos o con restos de medicamentos es un hábito medioambiental y socio-sanitario muy consolidado entre la población.
Pero, ¿qué se debe depositar en los puntos Sigre? Tras revisar su botiquín o finalizar el tratamiento prescrito por el profesional sanitario, los ciudadanos deben asegurarse de retirar aquellos medicamentos que ya no necesiten, que hayan caducado o que estén en mal estado de conservación y llevarlos al punto Sigre de las farmacias dentro del envase y con su caja y prospecto.
De igual modo, cuando se termina el medicamento, debe depositarse en esos contenedores los envases vacíos (frascos, blísteres, tubos...) y las cajas junto con su prospecto.
Es importante recordar que no todo aquello que adquirimos en la farmacia ha de ser depositado en el punto Sigre. En ningún caso debemos depositar agujas, termómetros, material de cura, gasas, vendas, productos de nutrición, sondas, radiografías, glucómetros, pilas y productos o reactivos químicos.
Qué es Sigre y qué busca. Sigre es la entidad sin ánimo de lucro encargada de garantizar la correcta gestión medioambiental de los envases y restos de medicamentos que se generan en los hogares.
Se puso en marcha en 2001 por iniciativa de la industria farmacéutica, en colaboración con la distribución y la farmacia, se ha consolidado como la mayor alianza medioambiental de este sector para avanzar hacia una economía circular.
La labor de Sigre persigue un doble objetivo. Por un lado, Medioambiental, al tratar de evitar que los restos de medicamentos y sus envases se tiren a la basura o al desagüe contaminando suelos o aguas, así como para dar un tratamiento medioambiental adecuado a los envases (reciclaje) y a los restos de medicamentos (valorización energética).
Su segundo objetivo tiene tinte socio-sanitario. Y es que Sigre retirar de los hogares los restos de tratamientos ya finalizados, los medicamentos caducados o que estén en mal estado. Con su tarea, además, se evitan accidentes, sustracciones, tráfico ilícito y falsificaciones, fomentando además el uso adecuado del medicamento (y, en especial, de los antibióticos).