Fermín Herrero arranca la 15 temporada del Cerro Gallinero

M.M.G.
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El poeta soriano protagonizará hoy el 'Recital de poesía a la hora vertical' y se inaugurarán dos nuevas obras, realizadas por Zirika yAsunción de Álvaro

Fermín Herrero arranca la 15 temporada del Cerro Gallinero

El Cerro Gallinero, el museo al aire libre ubicado en el paraje del mismo nombre en Hoyocasero, echa a andar este sábado su temporada número 15. Y lo hará dando el protagonismo al poeta soriano Fermín Herrero, que protagonizará el 'Recital de poesía a la hora vertical' previsto para las 12,30 horas junto a la fuente que se ve desde el camino.Desde la organización, se recomienda dejar el coche a la entrada que está en el kilómetro 4 de la AV-905 y pasear un kilómetro y medio por este bosque, declarado Reserva Natural.

Herrero es licenciado en Filología Hispánica por la Universidad de Zaragoza. Premio de las Letras de Castilla y León 2014 otorgado al conjunto de su obra y de la Crítica de la Comunidad por su libro 'La gratitud', que había obtenido previamente el 'Gil de Biedma'.

Ya por la tarde, tendrá lugar la inauguración de la temporada en sí. Será a las 18,00 horas (aunque se recomienda llegar 15 minutos antes) y comenzará con un paseo por la colección permanente para aquellas personas que no la conozcan y posteriormente los autores presentarán sus obras. Hablamos del vitoriano Zirika (Miguel Alfredo Hernández Busto), (Vitoria-Gasteiz, 1960), que presentará 'Amalur. Madre Tierra'.

Se trata del ser mitológico más importante de la mitología vasca. La encarnación de la Tierra, proveedora de seres y plantas, creadora de la Luna y del Sol, protectora del ser humano y la naturaleza, como explica Carlos de Gredos, responsable del museo. La bandera de 'Amalur', totalmente transversal, es una bandera que identifica a cualquier persona que sienta respeto, admiración y sea consciente de su necesidad, dice. 

La segunda obra que se presenta este año es de Asunción de Álvaro y lleva por título 'Dentro de la oquedad la voz'.

«Es una instalación de una grabación de sonido en un receptáculo construido para la ocasión, a modo de guango, que era tradicionalmente donde se resguardaba el carro», la describen.