Pablo Serrano

CARTA DEL DIRECTOR

Pablo Serrano


Nissan, la oportunidad encontrada

18/02/2024

En ocasiones, la paciencia desespera porque pasa más tiempo del que corresponde, pero el caso de hoy, aunque sea en Ávila, la provincia de los proyectos eternos, no se este. Lo de la conversión de la fábrica de Nissan es un ejemplo de que a veces el tiempo pasa, y que la paciencia permite al final darse un baño de satisfacción.
No ha sido fácil el camino hasta aquí, y había mucho incrédulo que pensaba que dejar de fabricar camiones –vehículos industriales, vamos– iba a suponer el fin de la principal factoría de la capital, pero la reconversión ha sido acertada. Creo que siempre he estado del lado de esta apuesta, porque era dar una solución a una fábrica que estaba, si no, abocada al cierre. 
Entre medias, durante la reconversión que culminó esta semana con la entrega –también, ya era hora– de la nave de logística a la marca nipona por parte de la Junta de Castilla y León, también hubo mucho descreído que opinaba que tanta robotización iba a acabar con los puestos de trabajo. Un mal de este tiempo, pero por el momento, por mucha inteligencia artificial que haya, las personas seguimos siendo o haciéndonos imprescindibles, que me da igual que me da lo mismo. El caso es que en la puesta en escena de esta entrega se habló que la plantilla roza ahora mismo los 500 trabajadores, sin duda la factoría más importante de la capital. Otra cosa, es que el perfil de profesionales que ahora se necesita es diferente al que tradicionalmente veníamos entendiendo, con cierta formación de base que se refuerza dentro de la propia factoria para poder acometer los retos que se pongan por delante.
Y quizás lo más relevante es que se volvió a dejar constancia de que se está trabajando un plan estratégico de tres años, 2024-2027, que una vez concluida la transformación –no olvidemos que durante el proceso se han ampliado líneas de producción– seguro que encuentra vías de desarrollo y oportunidad, que al fin y al cabo, es lo que los abulenses demandamos una y otra vez. 
Ya no fabricamos camiones, pero sí piezas de recambio y piezas para vehículos de fabricación en serie, y distribuimos todas estas piezas por Europa. ¿Ha pasado Ávila a ser un núcleo importante en el desarrollo de Nissan? Nada hace suponer que no sea así. 
Probablemente haya cosas que mejorar, porque si algo tiene la condición humana es que no es perfecta. Pero de momento, se ha eliminado un estrés laboral que duró demasiado tiempo para los trabajadores de Nissan y sus familias, y por extensión a toda la socieda abulense, porque seguimos enteniendo que es una fábrica de todos.