Ávila está acogiendo durante estos días los cursos de verano de la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC). Un evento al que han acudido más de 200 personas procedentes de 35 diócesis de todo el territorio nacional. Una evento cuya jornada principal ha tenido lugar hoy y que ha servido para reivindicar una mejora en las condiciones laborales de los trabajadores. La Plaza del Mercado Grande ha acogido una performance donde los militantes reivindicaron el fin de la precariedad en los puestos de trabajo. «Hoy estamos aquí celebrando un gesto público para denunciar las situaciones de precariedad que sufren muchas familias. Pensamos que la precariedad atañe a pocas personas, pero en realidad afecta a millones de personas en España. Es un realidad sufriente ante la que como sociedad y como Iglesia tenemos que hacer algo», ha reclamado Maru Megina, presidenta nacional de la HOAC.  

Siempre se ha dicho que el trabajo dignifica a las personas y, pero la realidad es bien distinta. «Dignificar el trabajo y la persona consiste en crear un proyecto de felicidad social. Cuando los trabajadores colaboran con ese proyecto común es cuando se siente realizados. El trabajo no puede convertirse exclusivamente en una cuestión que sea solo rentabilidad, que atañe solo al capital y que sea solo para sacar beneficios económicos», ha reivindicado Maru. Es cierto que se están llevando mejoras, como la Ley de la Reforma Laboral, y se han derribado varias barreras. Pero hay sectores, especialmente las mujeres, los trabajadores migrantes y los jóvenes que siguen sufriendo situaciones desagradables.

Una reclamación que la HOAC ya plasmó durante la manifestación del 1 de mayo, en la que pidieron cambios en otros aspectos como la siniestralidad laboral («En España mueren dos personas al día en el trabajo», recordó Maru) o un salario y unos horarios dignos. «Antes esto no podemos quedarnos parados ni callados», ha dicho.

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