El 'tradicional' reparto de escaños entre PP y PSOE en la provincia de Ávila desde la desaparición del CDS, tras la excepción de los dos comicios celebrados en 2019, se volvió a repetir en las Elecciones Generales celebradas este 23 de julio, correspondiendo de nuevo dos diputados y tres senadores al primero de esos partidos, y un diputado y un senador al segundo, y dejando al resto de las formaciones con las ganas de tener protagonismo en el poder legislativo nacional.
Así las cosas, los votantes abulenses que acudieron ayer a las urnas decidieron que la provincia de Ávila esté representada en el Congreso por los diputados Héctor Palencia Rubio, Patricia Rodríguez Calleja (ambos del PP) y Manuel Arribas Maroto (del PSOE).
Los cuatro representantes abulenses en el Senado serán Juan Pablo Martín Martín, Alicia García Rodríguez, Piedad Sánchez García (los tres candidatos que presentaba el PP) y Jesús Caro (el candidato que encabezaba la lista socialista).
Vox, que había conseguido romper hace cuatro años esa proporcionalidad que a algunos se les antoja inamovible –y que unos meses antes había hecho también posible el desaparecido Cs para la legislatura más corta de la reciente Historia de España–, no repitió su éxito de entonces y se quedó sin representante ni en la Cámara Baja ni en la Alta, a mucha distancia de PP y PSOE.
Por Ávila, que partía como incógnita con en principio posibilidades tras los buenos resultados cosechados en las municipales de mayo, también se quedó muy lejos del reparto de representantes y no consiguió su objetivo de 'ir a Madrid'.
Los resultados se iban definiendo con mucha claridad a poco de comenzar el escrutinio, y ya cuando se llevaba contabilizada solamente la mitad de los votos emitidos el PP se apuntaba el 44,73% de los sufragios (casi un 10 por ciento más que en 2019), el PSOE se apuntaba el 26,85 por ciento (0,9% más), y Vox y Por Ávila se quedaban muy por detrás, con un 14,3% y un 7,8%, respectivamente, de los votos.
al cien por cien. Finalmente, cuando poco antes de las doce de la noche el escrutinio de las papeletas al Congreso había llegado al cien por cien, y con el dato siempre satisfactorio de que la participación había aumentado muy significativamente con respecto a la cita anterior –la subida fue del 7,23 por ciento, solamente del 171 por ciento en la capital– se evidenciaba que el Partido Popular, en clara consonancia con lo ocurrido a nivel nacional, había recuperado un buen puñado de los votos que había perdido hace cuatro años en la provincia de Ávila, casi nueve puntos porcentuales (un 8,58% en concreto), para auparse a un 43,36% del total de los emitidos.
También el PSOE, y también aquí de la mano de lo ocurrido en el conjunto del país, conoció un pequeño incremento, de poco más del uno por ciento (el 1,1), y subió hasta el 27,27% de los sufragios, mientras que la pujanza que había tenido VOX entonces y que le dio una diputada se diluyó al perder algo más de tres puntos porcentuales (bajó del 18,5 de las segundas elecciones del año 2019 al 15,43) y quedarse fuera del reparto de escaños.
Por Ávila, la cuarta fuerza más votada, sumó un 7,54 por ciento de las papeletas –hace cuatro años no había superado el 5,79%–, que fueron insuficientes para conseguir su objetivo. No muy por detrás se colocó Sumar, que consiguió un 5,09 por ciento de los votos emitidos en su estreno en estas lides.
Testimoniales quedaron los sufragios sumados por los otros seis partidos que presentaban sus candidaturas al Congreso, con solamente más de un centenar de votos uno de ellos (el Pacma, que superó los 200), y contando sus apoyos sólo por decenas los demás (FO, PCTE, FE de las JONS, PUM+J y Recortes Cero, en ese orden).
En cifras absolutas, el PP conoció un incremento de más de nueve mil votos con respecto a los resultados de noviembre de 2019, para ponerse en los 42.105, mientras que el PSOE superó por muy poco el aumento de los 2.000 sufragios, ya que pasó de los 24.474 de hace cuatro años a los 26.481 de ayer. En el lado contrario se situó Vox al perder más de 2.500 apoyos (en noviembre de 2019 sumó 17.313 y ayer se quedó en 14.764), y en una especie de tierra de nadie se mantuvo Por Ávila, a quien el aumento de votos de 5.416 hasta los 7.170 no le sirvió de nada.
Tampoco de nada le sirvió a Sumar su estreno con algo menos de 5.000 votos (4.948), que fueron menos que los cosechados cuatro años antes por aquel Podemos-IU al que venía a sustituir (6.059).
cambio de votos. El fuerte incremento de apoyos conseguido por el PP se alimentó por un lado del aumento de la participación en las elecciones y por otro de la bajada algo menor pero bastante significativa que sufrió Vox y de la desaparición de Ciudadanos (que en noviembre de 2019 sumó 6.119 papeletas), mientras que la subida más ligera del PSOE se alimentó también de la mayor implicación de la ciudadanía y quizás en parte del trasvase de sufragios de la otra izquierda, ya que mientras que la coalición Podemos-IU juntaba hace cuatro años el 6,48 por ciento de los votos, Sumar no superaba ayer en nuestra provincia el 5,10.