Mañueco acepta migrantes en CyL y Vox da por roto el pacto

David Alonso
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La tensa jornada en la que se aprobó el reparto de menores migrantes acaba con un anuncio de la dirección nacional de Vox culpando a Feijóo frente a la defensa del PP de la «solidaridad» interterritorial

El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, durante una intervención ante el Pleno de las Cortes autonómicas el pasado mes de junio. - Foto: Ical

Vox da por roto el pacto de Gobierno en Castilla y León después de que el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, cumpliera con su palabra de acoger a los 21 menores migrantes en la Conferencia Sectorial de Infancia celebrada este miércoles. Un comunicado de la dirección nacional de Vox a última hora de ayer culpaba al presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, de «romper» los acuerdos entre populares y Vox en las comunidades y emplazaba a una reunión hoy de la cúpula del partido de Santiago Abascal la decisión de los «próximos pasos». Todo ello después de que la Junta de Castilla y León y su consejera de Familia, Isabel Blanco (PP), ratificara el compromiso del presidente Alfonso Fernández Mañueco de mantener a la Comunidad como «tierra de acogida», aceptara la llegada de los 21 menores migrantes que le corresponden en virtud al acuerdo de 2021, y defendiera la «solidaridad» entre los territorios». «Hemos sido solidarios en el pasado y vamos a seguir siéndolo en este momento», aseguraba ayer el máximo responsable autónomico, horas antes de celebrarse una Conferencia Sectorial en la que no hubo sorpresas, y tal y como había garantizado en varias ocasiones el presidente de la Junta, Castilla y León votó a favor de acoger a los 21 menores migrantes que le corresponden para este año.

Una decisión que mantuvo pese a la cascada de amenazas de Vox de romper el pacto de Gobierno con el PP en Castilla y León. Los de Abascal se reunirán hoy de forma urgente para decidir «los próximos pasos» que llevarán a cabo, tal y como anunciaban en el comunicado remitido al borde de la medianoche. «Los órdagos son para el mus, en política tenemos que ir a hechos», replicaba Fernández Mañueco horas antes tras ser cuestionado por las amenazas a la estabilidad del Gobierno autonómico lanzadas por el presidente de Vox, Santiago Abascal, y asumidas como propias por el vicepresidente autonómico, Juan García-Gallardo, que antes de que se produjera la Conferencia Sectorial llegó incluso a asegurar que está «dispuesto» a dejar el cargo si Castilla y León acepta finalmente el reparto de los migrantes.

«Pactar implica que todos tenemos que hacer renuncias pero los principios tampoco los voy a perder», sentenció el presidente de la Junta, y tiró del argumentario utilizado por el portavoz Carlos Fernández Carriedo para asegurar que el pacto de gobierno alude a una inmigración «ordenada» y a la «solidaridad» entre comunidades, lo que se ajusta a la postura que mantienen. «No hay nada más patriota que unas comunidades se ayuden a otras», continuó Fernández Mañueco, que ya casi ha convertido en un mantra su expresión de que la Comunidad «va a estar a la altura».

Lealtad y generosidad

«Cuando uno tiene una relación de gobierno de coalición, lo natural es atender a las peticiones de un socio, más cuando no son tan frecuentes las peticiones esenciales e irrenunciables». Antes de conocerse el comunicado de Vox dando por «rotos», el vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo, había mantenido durante toda la jornada el pulso con los populares por la llegada de migrantes bajo la amenaza de romper el pacto de Gobierno. El número dos de la Junta se dirigió directamente al presidente Alfonso Fernández Mañueco para recordarle que gracias a los votos de Vox «tiene su puesto en la Presidencia de la Junta», e instó a Fernández Mañueco a que «valore muy mucho cuál ha sido el nivel de lealtad y generosidad infinita» de Vox en «muchas cuestiones» para que ahora «sea apreciada».