El astroturismo es una actividad que es tendencia en la provincia de Ávila. Las instituciones (principalmente la Diputación Provincial a través del proyecto Stellarium) potencian esta clase de turismo que está ganando cada vez más adeptos. Anoche, los amantes (o los no tanto) del cielo pudieron observar un fenómeno nocturno que, a pesar de su relativa frecuencia, siempre deja a los observadores con la boca abierta.

Se trata de la llamada 'Superluna' que los abulenses pudieron disfrutar en su esplendor durante la pasada madrugada. Ayer nuestro satélite se mostró un 14% más grande y un 30% más brillante de lo habitual debido a que se situó en su perigeo, es decir, en el punto más próximo al Planeta Tierra dentro de su órbita elíptica. El satélite se situó a 362.000 kilómetros del centro terrestre, cuando de media se encuentra a 384.000 kilómetros. Este acontecimiento, que se da cada 413 días (un año, un mes y 18 días), había ocurrido por última vez el 3 de julio del año pasado y, en 2025, tendrá lugar el martes 7 de octubre.

Esta situación no tiene nada que ver con la percepción humana de la luna en el horizonte, que suele verse más grande. «La luna siempre tiene el mismo tamaño angular. Puede verse un poco más grande o un poco más pequeña porque esté más cerca o más lejos. Cuando la vemos en el horizonte, al compararla con otros objetos, la idea que tenemos es que es más grande de los habitual, pero es solo una percepción óptica», aclara Raúl Muñoz, presidente del Grupo de Observadores Astronómicos de Ávila (GOAA).

Quizás su sobrenombre más popular  sea el de 'Luna de Esturión', cuya denominación tiene su origen en los pueblos originarios de Norteamérica. Esta relación se explica con el hecho de que estas comunidades indígenas creían que la luna de agosto favorecía la pesca nocturna de este pez, tan abundante en los Grandes Lagos o en Terranova.

El ser humano, desde tiempos inmemoriales, ha sentido fascinación por la luna. De generación en generación se han transferido leyendas y mitos relativos a este cuerpo. Realidad o superstición, la verdad es que quienes salieran a pasear durante la calurosa noche de ayer pudieron percibir la luna en su perigeo que, curiosamente, es el antónimo de apogeo (momento en el que la luna se encuentra en el punto más lejano a La Tierra dentro de su órbita).