Plácida 'la Pescadera' suma un año más a los cien

E.Carretero
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El cumpleaños de esta vecina de Candeleda, muy querida y conocida por los vecinos ya que junto a su marido regentó una tienda, es motivo de «alegría y orgullo» para sus hijos, nietos y biznietos

Plácida 'la Pescadera' suma un año más a los cien

Entre los muchos vecinos de Candeleda hay una muy especial, no solo por ser conocida por todos, y querida, sino por haber superado esa barrera vital de los cien años. Se trata de Plácida Feital López, o Plácida 'la pescadera', como la conocen popularmente, que ha sumado un año más a la proeza que ya supone alcanzar los cien años.  

Su cumpleaños, lógicamente, es motivo de alegría y orgullo para sus hijos, nietos, biznietos y para todo el pueblo de Candeleda. 

Nacida en una familia humilde, fue la mayor de tres hermanos y en su juventud trabajó en el campo y sirviendo, tanto en el pueblo como en Madrid, en casa de los Peralta, con los que «siempre ha mantenido muy buena y cariñosa relación», como reconocen sus familiares. 

Se casó a los 30 años con Justo Vázquez, 'el Pescadero', viudo con dos niños muy pequeños (de cinco y dos años), a los que Plácida acogió «con todo el cariño y amor como si fueran hijos suyos». El matrimonio tuvo tres hijos más, convirtiéndose en una familia numerosa con cinco vástagos: Mercedes, Zoilo, Mari Carmen, Antonio y Justo.

Su vida, «como la de la mayoría de las mujeres de su época, no fue nada fácil, con sin sabores, enfermedades y dificultades, a las que hizo frente con entereza, esfuerzo, trabajo y fe y sin que las dificultades borrasen de su cara su eterna sonrisa, ni la hiciesen desfallecer»,  destacan sus familiares que hablan de ella como «humilde, trabajadora, optimista, alegre y cariñosa».

También destacan de esta centenaria el que siempre se mostró «dispuesta a ayudar a sus vecinos y a todos los que lo necesitaban como buenamente podía, con  productos de su tienda y olvidando múltiples anotaciones a cuenta».

«Buenísima madre y abuela de sus nietos», también ha sido Plácida una gran cocinera para todos ellos, destacando «sus inigualables croquetas y lentejas», de las que todavía hoy se acuerdan muchos de sus doce nietos, esos que la han hecho ya también bisabuela, con trece bisnietos en total, lo que para Plácida es un  motivo más de felicidad.