El Colegio Oficial de Enfermería de Ávila ve con buenos ojos que Sacyl haya aprobado el protocolo para que los enfermeros dispensen paracetamol e ibuprofeno a personas con fiebre, medicamentos que hasta ahora estaban sujetos únicamente a prescripción médica. No obstante, su presidente, Enrique Ruiz Forner, advierte que el documento que acaba de aprobarse por la Sanidad de Castilla y León y del que ya informó este diario «da un marco legal a lo que ya se venía haciendo» en la práctica «desde hace muchísimo tiempo», aunque hasta ahora «con el consentimiento de los médicos», matiza. 

Para Ruiz Forner, los beneficiarios principales de esta medida son los pacientes porque el cambio aporta «agilidad» y, en este sentido, pone un ejemplo que resulta clarificador: «Si antes tenías que administrar un medicamento antitérmico sujeto a prescripción, los enfermeros teníamos que esperar a contactar con el médico y esperar su consentimiento, ahora sin embargo ya no es necesario hacer esa pregunta porque dentro de las competencias de la enfermería está la de administrar esos medicamentos», abunda. 

 Esta mejora, sin embargo, no se ha producido con toda la premura que a la profesión enfermera le hubiera gustado. De hecho, desde que se publicó el  Real Decreto 954/2015, de 23 de octubre, por el que se regula la indicación, uso y autorización de dispensación de medicamentos y productos sanitarios de uso humano por parte de los enfermeros, corresponde a las comunidades autónomas que tienen transferidas las competencias sanitarias «ir implementando las guías y protocolos a nivel regional», apunta Ruiz Forner, según el cual estos «avances son lentos». De hecho, «a nivel nacional se han publicado ya más guías, que afectan por ejemplo a la diabetes, pero en nuestra comunidad esas guías aún no se han publicado».