La fotografía entendida al mismo tiempo como valor testimonial y como creación artística, sin que lo uno estorbe para nada a lo otro sino reforzándose mutuamente, protagonizan la exposición que el fotógrafo Javier Calvo celebra en la Biblioteca Pública de la Junta de Castilla y León, una colección de imágenes de la serie titulada 'Leyendo en la calle' en las que se cuentan historias al hilo de personas que se encuentran leyendo (libros, periódicos, revistas…) en espacios públicos al aire libre.
Algunas de las fotos seleccionadas para esta muestra, que por razones de espacio se han quedado en quince, pertenecen al libro que editó en 2017 con imágenes de personas leyendo en lugares públicos –un ejemplar puede verse en una vitrina en la misma sala, junto a varias instantáneas tomadas en talleres que Calvo ha realizado en varias ciudades–, pero también hay entre ellas otras que ha tomado después, demostrando que «este proyecto sigue muy vivo, tanto que la última foto se ha hecho la semana pasada».
El protagonismo del blanco y negro frente al color a la hora de hacer estas fotografías, explicó Javi Calvo, es por razones «principalmente estéticas, porque al final lo que yo busco con la foto es que la gente se centre en el acto de la lectura, no, por ejemplo, en detalles de la Muralla o de la Plaza Mayor de Salamanca… Lo que me interesa es que se centre la visión de la mirada en el lector, o en los lectores, porque en la exposición hay en alguna imagen que incluso se ve hasta tres lectores a la vez».
Lectores en la calle convertidos en fotografía artísticaTambién, añadió, intenta que «cada foto sirva para contar una historia por sí sola, por ejemplo hay una muy curiosa protagonizada por un hombre que está leyendo el periódico sentado en una escalera en Salamanca y tiene al lado un desatascador, seguro que fue a comprarle y de vuelta se sentó un poco a descansar y aprovechó para leer».
También se percibe en varias instantáneas un humor muy cercano, muy directo, una mirada con la que «quiero demostrar que, además de servir para contar cosas , la fotografía también puede ser divertida; leer es un acto divertido e íntimo con el que te sumerges en tu mundo y desconectas de todo».
retrato social. Esa suma de detalles consigue que en cada fotografía haya también algo de retrato social del momento en el que fue tomada, «algo que también es uno de mis objetivos principales, para que cuando se vean dentro de unos años nos sirvan para ver cómo éramos, como vestíamos, y también para reivindicar la lectura de los periódicos, que esperemos que no se pierda con las nuevas tecnologías».
Siendo la Biblioteca de Ávila la que acoge la exposición ha querido Javi Calvo que el protagonismo de la capital fuese importante, aunque no único, y por eso «me he centrado en lo que son para mí las imágenes digamos que principales, las que a mí me gusta hacer, y aunque hago muchas fotos en Ávila, porque mi corazón es abulense, como vivo por cuestiones laborales en Salamanca también hay varias de su Plaza Mayor, y también algunas de Oporto y Lisboa».
La muestra, en la que algún abulense se reconocerá y todos disfrutarán de su capacidad para contar historias que parecen pequeñas pero están llenas de sutilezas, puede visitarse durante todo el mes de abril en la Biblioteca Pública de la Junta de Castilla y León en Ávila, de lunes a viernes de 9,00 a 21,00 horas, y sábados de 9,00 a 14,00.