Víctor Rodríguez quiere volver a intentarlo, volver a 'montarse' en una moto en 2023 después de una temporada para olvidar. Y el punto de partida lo tiene.Porque pese a todo lo ocurrido este curso, el piloto de Piedralaves –22 años– está en la agenda de Yamaha y Kawasaki para regresar al WorldSPP300 –Campeonato del Mundo de Supersport 300– la próxima temporada. «Me tienen en cuenta, confían en mi. Significa que tengo el nivel para ello» se dice así mismo Víctor Rodríguez y se lo dicen los últimos movimientos alrededor de un piloto por el que ya se han interesados las dos principales marcas como uno de los pilotos para sus equipos. Aunque como ocurre en muchos casos, todo tiene un 'pero'. «Confían en mi pero no tengo el dinero.Me da rabia» reconoce Víctor Rodríguez ante los últimos movimientos realizados para volver a competir al máximo nivel en 2023. Pese a todo, el piloto de Piedralaves tiene un punto de partida desde el que comenzar a moverse de cara al próximo año. Yno es malo.
Porque la realidad desde la que partía el abulense no era la mejor. Sus grandes actuaciones en el Campeonato Británico de Velocidad, la European Talent Cup o el Mundial Júnior de Moto 3 –FIM CEV Repsol 2019– le abrieron las puertas en 2020 del Campeonato del Mundo Supersport 300. Tuvo de todo aquella 2020, como la 2021. Era importante para el abulense la 2022. Regresó al equipo italiano 2R Racing, donde empezó todo, aunque en esta ocasión para afronta el Campeonato Italiano de Velocidad –CIV– y aquellas carreras del WorldSPP300 que por presupuesto pudiera afrontar. Todo acabó en el Circuito de Vallelunga, donde una violenta caída acabó con su temporada. Traumatismo craneoencefálico y torácico severo, varias costillas rotas y un neumotórax. Y tras ello, periodos de pérdida de memoria. «Todavía tengo algún lapsus, pero ya voy bien. El líquido y la inflamación se ha pasado y creo que el mes que viene me darán el alta» comenta Víctor Rodríguez. Y en este proceso de recuperación, la llamada del 2R Racing Team para acabar con la relación deportiva.
Ante una situación así «de inicio no quería moverme» comentaba el abulense ante la posibilidad de buscar otras opciones de competir. Pero todo cambió hace unos día cuando el delegado de Carreras de Yamaha Europa le llamó para cubrir en el Mundial SPP300 una baja. «Tuve que rechazarlo. No sólo es que desde mayo no me hubiera subido a una moto, es que ni siquiera he entrenado.No he salido a correr, a montar en bici... No estaba preparado mentalmente». Rechazó la oferta pero se convirtió en una puerta abierta.
En Portimao, Portugal, esta vez se vieron las caras. Y fue para presentarle dos propuestas deportivas. Está pendiente Yamaha de poder contar con una segunda moto en sus equipos Arco UPV y AG Motorsport, actualmente con una, para competir en el WorldSPP300.De manera paralela, la llamada de Kawasaki «para hablar».
Se le presentan cosas al abulense. Ya tiene el punto de partida, pero el camino no será sencillo. Porque el siguiente escollo será el presupuesto. «El problema es que no hay patrocinadores» lamenta el piloto ante la realidad económica de la provincia de Ávila. Cualquier proyecto deportivo con nivel competitivo exige unos 60.000 euros. Tratará de rebajarlos a los 40.000. «Quiero volver a intentarlo» tiene claro Víctor Rodríguez. Lo que es seguro es que el motociclismo, al nivel que sea, seguirá formando parte de su vida. Si es a nivel Mundial, mejor.