El jardín de La Viña y el entorno del Pradillo es uno de los espacios naturales más relevantes de la ciudad de Ávila, y uno de los pulmones más significativos de la zona norte de la ciudad. Un espacio agradable para el paseo, repleto de sombras y también idóneo para el descanso, especialmente en estos meses de verano. Yque los más pequeños jueguen con total libertad.

Así, junto a ese icónico jardín se ubica la ermita del Resucitado, el colegio público El Pradillo, con la fuente y el antiguo edificio de lavaderos, cuyo entorno fue acondicionado por el Ayuntamiento de Ávila con una importante inversión de un millón de euros, que fue cofinanciada al 50% por el Fondo Feder, dentro del Plan Operativo Plurirregional España 2014-2020 y que se enmarcó dentro de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado (Edusi) de Ávila.

Sin embargo, a pocos metros de esa zona, junto al paredón sur del jardín de La Viña existe otro espacio verde de unas dimensiones más que notables, por donde transita el carril bici de la zona norte de la ciudad, que tradicionalmente ha sido muy utilizado por los vecinos de esta barriada, ya que contaba con una zona de juegos infantiles y bancos para el descanso, pero que ha ido cayendo en el olvido con el paso de los años, sin que se haya beneficiado de las inversiones que sí que han llegado a otros entornos de esta zona. Precisamente el paso del tiempo se deja sentir en estos juegos infantiles, que sufren un evidente deterioro, con maderas que son un cúmulo de astillas y toboganes que son un cúmulo de tierra. Hoy los niños ya no juegan ahí y acuden a los renovados juegos junto al colegio de El Pradillo.

El otro jardín (olvidado) del entorno de El PradilloAdemás, la pradera ha ido dando paso a extensa zona de tierra, donde se acumulan restos de hojas y de podas.

Y no se puede pasar por alto el estado en que se encuentra el paredón del jardín de La Viña, que presenta importantes abombamientos y hay zonas que requieren que se aplique un tratamiento de mortero antes de que empiecen a caerse piedras. O el cartel situado junto al mismo que carece de función alguna.

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