Pruebas de habilidad en busca del honor y la gloria

Alberto Domingo
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El Atrio de San Isidro es testigo de un gran torneo a caballo entre caballeros y mercenarios que luchan por el reconocimiento del público y la victoria superando dificultades junto a su caballo y en duelos a vida o muerte

Pruebas de habilidad en busca del honor y la gloria - Foto: David Castro

Todo ha sido un recuerdo de la época medieval en la que cada caballero debía ganarse el derecho y el honor a ser reconocido por la clase social. Una forma de vida de antaño que durante estos días seguirá vigente en el Atrio de San Isidro con el desarrollo de pruebas a caballo que recuerdan las raíces medievales de Ávila.

Un día soleado con una brisa de aire fresca que anuncia la llegada del otoño a la ciudad acompañando a un espectáculo único con la celebración de varias pruebas de habilidad a caballo. La compañía en cuestión presentaba a los cuatro grandes protagonistas del torneo separados por colores que simbolizan la audacia y la vida de cada caballero.

Con el interés de todo el público colocado en las zonas exteriores del campo y subidos en gran parte a la muralla y en las gradas habilitadas estuvieron impacientes por la presentación de todos los caballeros citado en el gran torneo a caballo.

Los presentadores del espectáculo fueron el bufón Grillo y Payo Peloso Escudero, que en todo momento interactuó para crear comedia junto a su bufón. El primero en ser  presentado fue el caballero Don Juan I de Castilla, anunciado como un caballero «que a estas tierras viene y y por estas tierras luchará» y representaba los colores de la pasión, el rojo. En segundo lugar, Don Pedro Álvarez de Sotomayor con los colores amarillos, después con el blanco de la pureza Don Hernan de Bahamonde. Por último, mercenario y caballero negro, Sir Tomás. 

Debían superar tres pruebas a caballo, golpear con gran fuerza un objeto metálico colocado en mitad de la pista. Acto seguido, tener buena puntería lanzando una jabalina a una diana y la tercera la recogida de anillas, una carrera con los caballos que dio mucha emoción. 

El público entró en gran parte del espectáculo por la interacción de los protagonistas. Lo último, el duelo a lomos del caballo que provocó un aumento exponencial de la gente que utilizó el móvil para inmortalizar la situación y la traca final con los dos clasificados que se vieron en un duelo de espadas a vida o muerte con la victoria de Don Juan Ide Castilla.

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