DE Solosancho de toda la vida (de los últimos nacidos en el pueblo), Jesús Martín afronta su segundo mandato como alcalde con varios proyectos en marcha y dos retos principales, solucionar los problemas del agua e impulsar el polígono para ayudar a fijar población en un municipio que, casi tres años después, todavía arrastra las consecuencias del incendio de La Paramera.

¿Cómo están siendo estos primeros meses de mandato?

Están sirviendo para consolidar los proyectos que traíamos de la legislatura pasada y también para poner en marcha otros nuevos. Seguimos muy centrados en solucionar problemas del ciclo del agua, sobre todo de abastecimiento. Estamos ahora acometiendo una importante obra de potabilización, junto a la Junta y la Diputación, con financiación de las tres administraciones. El problema en Solosancho, más de escasez de agua, es de calidad, y lo que queremos es mejorar la calidad y automatizar el ciclo para que se compense entre depósitos. Somos cuatro núcleos de población (Solosancho, Villaviciosa, Baterna y Robledillo), cada uno con su red independiente de consumo, y queremos centralizarlo.

¿Es una nueva infraestructura?

Estamos haciendo una potabilizadora que reparta a los cuatro depósitos y está avanzada. La construcción de toda la red de tuberías ya está ejecutada y se está realizando el edificio de la potabilizadora, que está en la sierra de Robledillo. Este año tiene que estar sí o sí y yo calculo que estará en unos tres meses. Son más de 800.000 euros que se van a incrementar porque había una parte que va con placas solares y se va a electrificar. 

¿Ese sería el principal proyecto para este año?

Sí, para mí es el principal proyecto incluso del mandato. Es un problema histórico de calidad del agua y de escasez en problemas puntuales por la falta de compensación. Es un sistema muy complejo sobre todo por los problemas derivados del incendio. 

¿Cómo está este asunto?

El incendio sigue causándonos muchos problemas en el abastecimiento por arrastres, ya no tanto de cenizas, ahora es arena. En momentos de lluvia fuerte seguimos teniendo muchos problemas para recuperar las captaciones, que quedaron dañadas, y es algo que va a tardar tiempo en recuperar. Se nos quemó casi la mitad del término, unas cuatro mil hectáreas. Pasarán otros años y el incendio nos seguirá dando problemas, a Solosancho y al resto de pueblos.

¿Llegaron las ayudas?

Llegaron ayudas puntuales para los ganaderos, para recuperación de caminos y para trabajos de captación, pero tendrían que ser ayudas que lleguen a largo plazo. Cuando se produce el incendio hay una ayuda muy rápida de todas las administraciones, pero a lo mejor tendríamos que parar a pensar en el después y planificar más las actuaciones. 

¿Qué otras actuaciones tienen proyectadas para el municipio?

Hay proyectos fundamentales. En infraestructuras la pasada legislatura conseguimos acondicionar la carretera de Baterna y yo creo que en esta lograremos la de Villaviciosa, con el revulsivo que va a suponer para el patrimonio arqueológico de la zona, para Ulaca y Navasangil y para todo el municipio que tiene en el turismo rural un fuerte impulso económico. 

¿El turismo rural en la zona va a más?

Sí, en total tendremos ya más de 125 plazas de turismo rural y es algo que no para de crecer, además con alojamientos de mucha calidad y con una buena ocupación. Ulaca es uno de los motores pero hay más, como el patrimonio natural, la cercanía a Ávila y el paso a Gredos. De hecho es otro de los proyectos que hemos puesto en marcha hace unos dos meses, señalizar una ruta por toda la sierra poniendo en valor el patrimonio cultural y natural.Es una ruta circular de 19 kilómetros pero se puede hacer de varias formas. El turismo es dinamizador de los pueblos y Solosancho no es menos.

¿Y en materia de empleo?

Estamos hablando con alguna empresa interesada para impulsar el polígono, que tiene potencial. Se instaló la primera empresa hace casi dos años, hay cinco parcelas más vendidas y hay empresas interesadas. Si se implantara alguna más que diera trabajo a vecinos del pueblo o de la comarca sería lograr lo que estamos buscando, crear empleo y dejar de perder población que es algo generalizado, al menos en esta zona. 

¿Aquí también se pierde?

Sí, en el último año también se perdió población y ese tiene que ser el principal eje en el que trabajemos, la creación de empleo para fijar población porque los servicios se mantienen: el colegio, la guardería, farmacia, negocios de hostelería en los cuatro núcleos... De hecho cada vez hay más negocios, Solosancho cada vez tiene más vida y más actividad, pero hay que crear trabajo aquí.

¿Qué hace el Ayuntamiento para que Solosancho tenga esa vida? 

Lo que nos hemos propuesto, y seguimos trabajando en ello, es tener un calendario de actividades muy dinámico en los cuatro pueblos. Teníamos dos conceptos, que Solosancho se sienta como uno y se está consiguiendo, y buscar la implicación de los vecinos, que el pueblo sienta lo suyo como tal. Por ejemplo, en la zona de la ermita de San Juan hemos recuperado el entorno con trabajos que aquí se llaman 'a hombro-vecino', siguiendo un proyecto técnico, vamos a hacer una zona de merenderos en Robledillo y vamos a recuperar un horno en Baterna. También hacemos actividades itinerantes en los cuatro pueblos y en cada uno hemos creado un evento de referencia, la matanza en Baterna, el día del pan en Robledillo o las actividades de Luna Celta en Villaviciosa. 

Luna Celta seguirá siendo el gran evento del año.

Con Luna Celta llevamos trabajando desde que acaba la edición anterior. En los últimos años ha crecido mucho el número de visitas y de participación, el año pasado tuvimos que colgar el cartel de completo y este año ya están empezando a llamar y esperamos que también se complete el espacio para expositores. Hemos recuperado mucho el contenido cultural, con las charlas arqueológicas y actividades temáticas de época, porque Ulaca es la esencia de la fiesta, además de todas las actividades lúdicas. 

¿Cómo va el proyecto para Ulaca?

Para Ulaca estamos esperando la ayuda de la Consejería de Cultura para dotar de contenido al centro de recepción de visitantes. Es algo que yo esperaba tener resuelto a estas alturas pero creo que se va a alargar un poco más. El edificio está terminado y queremos dotarle de un contenido muy dinámico y muy accesible, interactivo y digital, creo que va a ser algo que va a funcionar bien.  

¿Qué hay de los temas económicos?

El presupuesto se aprobó en algo más de 1,1 millones de euros, ligeramente por encima del anterior. En cuanto a los impuestos para potenciar el polígono industrial hay bonificaciones, del ICIO hasta el 95% y del IBI del 50% para los cinco primeros años. A parte de que el precio de la parcela es muy ajustado. Hay parcelas urbanizadas y otras sin urbanizar, la ubicación es buena, la cercanía a Ávila también y están disponibles para las empresas que quieran venir, que yo espero que alguna lo haga próximamente. Además, de cara a los residentes no hemos subido el IBI y se eliminó la plusvalía.

¿Qué necesita Solosancho de otras administraciones?

Necesita mucho apoyo, financiero por supuesto. Solosancho tiene una diferencia que enriquece, al ser cuatro municipios, pero también supone tener duplicidades. Yo pediría que esta circunstancia se tuviera en cuenta en la financiación, sería justo atender a las características de cada municipio. Y también pido otro apoyo para que se pueda dar a conocer lo que tenemos. Por ejemplo Ulaca y nuestro entorno podría suponer un atractivo muy importante para la zona, pero el Ayuntamiento llega hasta donde llega y hay administraciones que tendrían que implicarse más en este Bien de Interés Cultural único. En otro país sería un recurso de primera magnitud y aquí hasta a los de Ávila nos cuesta a veces venir a Ulaca, que podría ser un revulsivo de comarca y de provincia. Hay que apostar por lo que tenemos y ponerlo en valor. Llevamos años haciendo campañas de excavación con la ayuda de la Diputación y lo agradecemos, pero debería ser una actuación mucho más intensa para potenciar que se visite mucho más. Para mí Ulaca debería ser un atractivo turístico cuidado y promocionado, como pueda ser la Muralla de Ávila.

¿Se da por resuelto el problema histórico con el registro de bienes?

Ahora mismo en la totalidad de solares urbanos el propietario legítimo ya puede conseguir que se le escriture y registre a su nombre. En 2016 se habían quedado como unas 900 viviendas y se consiguió solucionar. Es un problema que ha frenado mucho al pueblo porque no podías solicitar un préstamo a tu nombre porque el bien no era tuyo. Ha sido mucho trabajo jurídico y muy buena voluntad de la Junta para buscar una solución y que los bienes pasaran a sus propietarios. El proceso continúa, todas las semanas se firman estructuras, pero ya está solucionado.

A nivel personal, ¿qué supuso volver a tener la confianza de los vecinos?

Ser de aquí y que tus vecinos te otorguen su confianza para ser el alcalde de tu pueblo, a cualquier escala, es lo que más te puede satisfacer. Yo intento ser muy cercano y por eso los vecinos se acercan a mí en cualquier momento y me trasladan sus quejas e inquietudes. Poder ayudarles en sus cosas más pequeñas o en grandes proyectos es un honor.