Grúas y Desguaces Bachiller es un referente en Solosancho como negocio que ofrece todo el ciclo de servicios y prestaciones para el vehículo, desde grúa, transporte de maquinaria y desguace –al ser centro autorizado para la descontaminación de vehículos fuera de uso–, hasta compra-venta de vehículos, taller y venta de piezas en persona y a distancia, a través de paquetería.
Al frente están Miguel y Juan Hernández, dos hermanos con raíces en Solosancho que, junto a su padre, convirtieron su pasión por los arreglos de coches en su medio de vida. «Empezamos con una grúa de asistencia en carretera hace unos 40 años y como había problemas para dejar los vehículos se preparó el recinto del desguace en el terreno actual, que era de la familia (N-502), hace unos 30 años». El negocio fue creciendo hasta lo que es ahora. En 2002 se legalizó como taller en Solosancho y en 2015 ampliaron las instalaciones en Ávila. Hoy son 13 trabajadores, tienen siete grúas de asistencia en carretera y son pioneros en energías renovables.
Miguel y Juan tenían claro que querían dedicarse a esto. «Siempre nos ha gustado este mundo, desde pequeños, la pasión nos la inculcó nuestro padre». De la mano de la formación y de su propia experiencia, en la empresa han ido tocando todos los palos, desde el taller a la grúa o la oficina, donde están más ahora, aunque precisamente no sea lo que más les gusta.
Sobre el negocio explican que hay movimiento, pero «hay que ser muy competitivo y echarle horas y mucho esfuerzo». Además, señalan que «hay ciclos» y hoy, por la crisis, «ha bajado la entrada de vehículos al desguace», unos 600 al año, porque «la gente estira más los coches», aunque por otro lado «hay más demanda de piezas». Celebran que «nos hemos mentalizado de que hay que reciclar más», pero a veces les llegan vehículos con doce años de vida que al final, tras hablar con el vendedor, se acaban rescatando del desguace.