La toma de sustancias nocivas para la salud sigue preocupando a los expertos. Según el último informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) Health at a Glance 2023, con datos de 2021, España ocupa los primeros puestos de ingesta de alcohol, con 11 litros por persona en la población mayor de 15 años, solo superada por Letonia y Lituania, con 12 litros, mientras la media del organismo está en 8,6.
No obstante, en la proporción de adultos que han experimentado episodios de ingesta excesiva, conocidos como borrachera, el porcentaje en el país se encuentra en un 10 por ciento, siendo de los últimos en la clasificación, por debajo de la media de los territorios de la OCDE, que se sitúa en uno de cada cinco individuos con consumo compulsivo (19 por ciento).
Esta proporción tiene una gran variación entre naciones, desde menos del tres por ciento de toma excesiva en Turquía hasta más del 30 por ciento de la población adulta en Alemania, Luxemburgo, el Reino Unido y Dinamarca.
Asimismo, los datos muestran que en todos los Estados los hombres ingieren más alcohol que las mujeres ya que, de media, en la OCDE el 26 por ciento de los varones declaran beber en exceso una vez al mes frente al 12 por ciento de la porción femenina.
Aunque las enfermedades infecciosas fueron la principal causa de mortalidad evitable en 2021, siendo responsables del 22 por ciento de todos los decesos que se podían haber prevenido, el 13 por ciento de los fallecimientos de ese año se debieron a alcohol y las drogas.
Algunos cánceres tratables mediante medidas de Salud pública también se encuentran entre las mayores razones de mortalidad evitable en ese ejercicio. Otras causas importantes fueron las lesiones, como accidentes de tráfico y suicidio (17 por ciento); infarto de miocardio, ictus y otras patologías circulatorias (16 por ciento); y algunas enfermedades respiratorias como la gripe (6 por ciento).
Por otro lado, el informe muestra, con datos de 2020, que la cocaína es una de las drogas estimulantes ilícitas más consumidas ya que, de media, en los 36 países de la OCDE el 1,2 por ciento de los adultos declara haberla tomado ese año. Las tasas más elevadas de ese período pertenecen a Australia, con más de un cuatro por ciento, seguida del Reino Unido, España, Canadá, Estados Unidos y Austria, con más de un 2 por ciento.
Asimismo, las tasas de consumo oscilaron entre el 0,2 por ciento o menos en naciones como Portugal, Turquía y la República Checa. También en este caso los hombres eran más propensos a ingerir cocaína que las mujeres en todos los países de la organización, excepto Israel.
Además, el 1,7 por ciento de los varones había tomado esta droga en los últimos 12 meses en el conjunto de la OCDE, frente al 0,7 por ciento de ellas.
Más vapeo
Por otro lado, en España el 20 por ciento de la población mayor de 15 años fuma diariamente, superando la media del organismo, que se encuentra en un 16 por ciento.
Según los datos de 2021, el territorio que más adicto al tabaco es Turquía, con un 28 por ciento, seguido de Francia, con un 25 por ciento de fumadores.
De nuevo, son ellos lo que más cigarrillos consumen en todos los países excepto en Noruega ya que, en la media de la OCDE, el 19,9 por ciento de hombres fuma diariamente comparado con el 12,3 por ciento de las mujeres que fuman.
No obstante, aunque los datos muestran una reducción del consumo de tabaco, entre 2016 y 2021 se ha experimentado un aumento del vapeo en dos tercios de los países, siendo más común entre la gente joven, con una prevalencia de un 6,1 por ciento comparado con el 3,2 por ciento de consumo entre la población adulta.
Las tasas más altas se registraron en Estonia y Nueva Zelanda (más del 8 por ciento) y las más bajas en Suecia, Chile y Austria (por debajo del 1 por ciento). Entre 2016 y 2021, el tabaquismo habitual aumentó en 11 naciones.
Al mismo tiempo, el consumo habitual de cigarrillos disminuyó en cinco Estados, con la mayor reducción en Finlandia (4,8 puntos porcentuales). Este hábito nocivo es más frecuente entre los jóvenes: en 2021, el 6,1 por ciento de las personas de entre 15 y 24 años fumaba de media en el conjunto de la OCDE. Y, aunque el vapeo puede utilizarse como ayuda para dejar de fumar, también se asocia con la iniciación al tabaquismo.