El Gobierno ha declarado zona afectada gravemente por una emergencia de protección civil (ZAGEPC) las áreas de la provincia de Ávila que se vieron afectadas por las inundaciones como consecuencia de la borrasca 'Juan' que azotó la Comunidad el pasado mes de enero. Junto a la provincia abulense, también han recibido esta declaración las zonas afectadas de las provincias de Soria, Segovia y Valladolid.

De esta forma, estas cuatro provincias podrán beneficiarse de las subvenciones que gestiona el Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática para la recuperación de daños ocasionados en infraestructuras municipales y en la red viaria provincial y que permiten costear el 50% de los gastos. 

Según han precisado fuentes gubernamentales, a fin de poder articular estas subvenciones, es imprescindible que los órganos competentes del Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática dispongan de información sobre los costes estimados de las obras de reparación o restitución de los daños que estos siniestros han provocado sobre las infraestructuras municipales y la red viaria provincial.  

Hay que recordar que tanto la Junta de Castilla y León, como la Diputación Provincial de Ávila y el Partido Popular pidieron al Gobierno que declarase a los municipios de la Moraña y de otras zonas de la provincia como zonas afectadas gravemente por una emergencia de Protección Civil (ZAGEPC) tras el paso de la borrasca Juan por la provincia, que dejó «enormes desperfectos y daños a causa de las inundaciones y desbordamiento de los arroyos y ríos». Aunque en un primer momento se contabilizaron daños en trece localidades, finalmente la institución extendió a 40 los pueblos afectados por las inundaciones provocadas por los desbordamientos de ríos y arroyos en las comarcas de La Moraña y la Sierra de Ávila. 

Los principales daños vinieron motivados por el desbordamiento de los ríos Zapardiel y Arevalillo, en la zona de la Moraña, causando daños en caminos e infraestructuras de todo tipo. Daños que afectaron a depuradoras causando problemas en el abastecimiento de agua de algunas localidades, en pistas polideportivas, incluso la rotura de puentes, como la que ocurrió en Cisla.

Esos daños también se extendieron a la zona de la Sierra de Ávila, donde también las intensas lluvias que dejó el paso de la borrasca Juan provocaron importantes desperfectos en caminos e infraestructuras.