El movimiento scout celebró ayer su día mundial, el día de BP (Baden Powell), en memoria de su fundador en el 167 aniversario de su nacimiento (nació en Paddington, un barrio de Londres, en 1857). El escultismo es un movimiento infantil y juvenil, surgido en Inglaterra a principios del siglo XX, que busca educar a niños y jóvenes en base a los valores y juegos al aire libre como método de enseñanza. Está presente en 165 países y cuenta con unos 55 millones de miembros. Tiene sus bases en el manual 'Escultismo para muchachos' escrito por Robert Baden Powell en 1908. Curiosamente, su mujer Olave nació este mismo día aunque en 1889) y también fue partícipe de la creación de este famoso movimiento juvenil mundial.
En Ávila, los scouts cuentan con dos grupos: el Grupo San Antonio (fundado por el franciscano Juan Gomendio en la parroquia) y el Grupo Gredos (creado por un matrimonio scout madrileño), ambos integrados en la Asociación de Scouts de Ávila. Su presidente, Francisco Jiménez, reunió ayer a una buena parte de los 85 miembros de este movimiento en la ciudad, a pesar del mal tiempo, en los Cuatro Postes. Este icónico monumento se iluminó de morado (color oficial del movimiento) para conmemorar su jornada mundial y también se procedió a la lectura de un manifiesto y a la realización de alguna actividad por parte de los allí presentes. El acto contó con la presencia de Ángela García, teniente alcalde de administración local, recursos humanos, hacienda, fondos europeos y digitalización, en representación del Ayuntamiento.
«Trabajamos a través de una ley scout y con unos valores basados en el compromiso con la sociedad. Trabajamos para que los jóvenes se desarrollen de forma íntegra», confesó Jiménez. Un mensaje que casa con el lema scout sobre «construir un mundo mejor». Para poner su granito de arena, llevan a cabo proyectos como reforestación de pinares o 'La Luz de la Paz de Belén', una misión benéfica surgida en Austria en 1986 para ayudar a niños discapacitados y personas necesitadas. Los scouts están muy desarrollados en Estados Unidos, pero quizás en Europa no es tan conocido. Este acto sirve para darse a conocer aún más y para tratar de ganar más adeptos para su buena causa. Todo sea por dejar un mundo mejor de como lo encontraron, lema de Robert Baden Powell.