La decisión del Ministerio de Hacienda de ampliar del 10 al 50% la tasa de reposición de bajas para el personal de servicios esenciales como sanidad, educación o fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, medida incluida en el anteproyecto de Presupuestos Generales del Estado aprobados anteayer por el Consejo de Ministros, es una excelente noticia para la Escuela de Policía de Ávila –y también para la ciudad–, ya que esa ampliación sifgnificará la convocatoria de cinco veces más plazas para la Escala Básica del Cuerpo Nacional de Policía que las registradas en los últimos dos años, lo que significaría que los alumnos de nuevo ingreso para el próximo curso superarían el millar.
Aunque la cifra exacta o muy aproximada es bastante difícil de conocer, puesto que el número de bajas que se producen cada año es variable, teniendo en cuenta que en 2013 fueron 140 las plazas para alumnos de la Escala Básica y que en 2014 han sido 254, en ambos casos con ese límite del 10 por ciento de la tasa de reposición, puede hacerse una media estimada de que al subir al 50% esa tasa la cifra neta ronde, más o menos, los mil alumnos.
Así las cosas, y teniendo también en cuenta que el director general de la Policía, Ignacio Cosidó, ha manifestado que espera que el año próximo se puedan cubrir la mitad de las bajas registradas en el Cuerpo, lo que supondría «un aumento importante del número de plazas convocadas», todo indica que la Escuela Nacional de Policía de Ávila conocerá por fin en el curso 2015-2016 un incremento de alumnos que viene siendo demandado desde casi todas las instancias desde hace tres años, cuando los recortes del Gobierno comenzaron a reducir a cifras mínimas la convocatoria de nuevas plazas.
A pesar de ese incremento, la Escuela no recuperará con esa tasa de reposición de sólo la mitad de las bajas las cifras de alumnos que conoció hasta el año 2010, cuando los aspirantes a ocupar un puesto en el Cuerpo Nacional de Policía que llegaban a Ávila se contaban por miles.
En el recuerdo quedan aquellas promociones que, repartidas en dos ‘tandas’ anuales, sumaron más de 4.000 alumnos de nuevo ingreso en los cursos 2003-2004, 2004-2005 y 2005-2006, y más de 5.000 en los años académicos 2006-2007, 2007-2008 y 2009-2010. Al año siguiente se conoció el primer gran descenso de plazas, una cifra de 1972 que entonces resultó alarmante y que visto lo que ocurrió después puede considerarse hasta optimista, para reducirse en las convocatorias siguientes a cantidas que conocieron su punto más bajo en los 140 nuevos ingresos de 2013.
Cierto es que esa bajada de alumnos de nuevo ingreso intentó mitigarse con una mayor actividad formativa, más relevancia y presencia nacional e internacional y la llegada de alumnos de policías locales, pero esa suma no alcanzó, ni de lejos, la distancia que se había establecido en los aspirantes a nuevos policías nacionales, de muchos miles menos.
Ahora, con esa promesa de multiplicar por cinco la tasa de reposición, la Escuela de Ávila comenzará a recibir muchos más alumnos que en los tres años anteriores, una excelente noticia para el centro de formación.