Gredos homenajea la trilla a la antigua usanza

M. R.
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La Real Cabaña de Carreteros celebró una fiesta en las eras de Barajas este sábado, donde se trilló con una pareja de bueyes

Un concierto a cargo de Nuevo Mester de Juglaría puso el broche de oro a un sábado marcado por el folklore y la tradición en Navarredonda, donde a lo largo de todo el día tuvo lugar la VIII Fiesta de la Trilla, organizada por la Real Cabaña de Carreteros de Gredos.

El epicentro del evento fueron las eras de Barajas, hasta donde se desplazaron los trilladores desde la plaza de Navarredonda después de haber almorzado unas sopas de ajo. Una vez en el lugar, ayudados por una pareja de bueyes de raza avileña negra-ibérica, tendieron la parva y empezaron a trillar, tal como se hacía a la antigua usanza. «El objetivo de esta fiesta, que llevamos ya diez años haciendo aunque con el parón de la pandemia, es colaborar para que las antiguas tradiciones del campo no caigan en el olvido», indicó a esta Redacción Juan Manuel Yuste, presidente de la Real Cabaña de Carreteros de Gredos. Precisamente, a lo largo de la mañana de este sábado llegó a haber un millar de personas contemplando las labores de la trilla en las eras de Barajas, con lo que ese propósito divulgativo y de acercamiento de esas faenas antiguas a los niños y jóvenes quedó conseguido. 

Y mientras los trilladores completaban la tarea, el grupo de dulzainas puso la nota musical mientras los miembros de  la agrupación folklórica de Navarredonda de Gredos y Barajas ofrecieron una exhibición de las danzas típicas de la zona, completando así el espíritu tradicional de la jornada y poniendo una nota vistosa y colorista a la estampa.  Y  tras una intensa mañana trillando, la pausa llegó a la hora de la comida, cuyo menú también resultó muy tradicional: patatas machaconas con torreznos y de postre sandía para refrescar a los comensales. Unas 400 raciones de comida se sirvieron.

Tanto la venta de los tickets de comida como la recaudación del bar instalado allí se destinó a sufragar el concierto de Nuevo Mester de Juglaría de la noche, sin duda el colofón a una jornada de campo y tradición que concluyó con las canciones típicas castellanas, las que entonaban los segadores y los trilladores en aquellos tiempos en los que las faenas de campo solo podían hacerse a mano, repertorio que Nuevo Mester de Juglaría ha sabido recuperar con tanto acierto.