«El programa de la mentira». Así calificó el portavoz adjunto del grupo socialista en el Ayuntamiento de Ávila, Arturo Barral, el Plan Territorial de Fomento Industrial de Ávila y su entorno, la iniciativa de la Junta para dinamizar la actividad industrial en Ávila y que tiene su finalización prevista para finales de este año. Cifras infladas, falta de transparencia y de seguimiento, anomalías y ayudas para «los mismos» son algunos de los reproches dedicados a un plan en el que también participan la Diputación y el Ayuntamiento de Ávila y cuyo desarrollo está resultando «decepcionante» para el PSOE. Barral, de hecho, aseguró que si buscaba incentivar la economía y crear empleo con la llegada de nuevas empresas «nada de esto ha sucedido», ya que «no se ha conseguido atraer a ninguna empresa».

En su análisis afeó que se haya pasado de los 34 millones de euros anunciados por la Junta en su inicio (2020) a «83 millones ejecutados y 115 de inversión total», algo que achacó a la inclusión, a modo de «artificio contable», del Plan Industrial de Nissan que era «anterior». Sobre la participación del Ayuntamiento cuestionó la actuación en Vicolozano, al estar vinculada la ampliación de la actividad a la subestación eléctrica, y también el proyecto de la Plataforma Agroalimentaria, en la que «de los 2 millones presupuestados se ha gastado un millón entre la web y la publicidad, un dinero que no sabemos dónde está porque no hay repercusión».

María del Carmen Iglesias, portavoz en la Diputación, habló de un desarrollo «plagado de anomalías y de falta de transparencia y seguimiento», al señalar que «no ha se hecho el documento con los indicadores de ejecución». Sobre el Centro de Transferencia del Conocimiento habló de «falta de rigor en su ejecución», con un «rotundo fracaso» del Ecosistema Único de Emprendimiento y ayudas (algunas de ellas «imposibles de contrastar») que o son insuficientes para crear empresas o «siempre llegan a las mismas entidades», muchas «sin arraigo en el territorio». «Se está produciendo una concentración de recursos públicos en manos de muy pocos actores, y con la provincia prácticamente al margen;objetivos tangibles, muy pocos», añadió.