Las altas temperaturas que están registrándose este verano, especialmente en la zona más meridional de la provincia de Ávila, han mermado la producción de higo fresco hasta el punto de que lo que apuntaba como una buena campaña, finalmente ha visto reducida su producción un 60% respecto a un año normal. Es el balance que hace la Cooperativa Capra Hispánica, situada en El Raso, junto a Candeleda. Allí los productores deberían estar en el momento álgido de la recogida del fruto fresco, recolectando a diario y sin pausas, pero este año «estamos cortando higos un día sí y otro no, incluso alguno lo ha dejado ya, porque hay muy poco» debido a «estos calores que estamos teniendo», explica su presidente, José María Rosillo. «El higo madura por la noche, no por el día, y para madurar gordo y bien lo que necesita es que en horario nocturno la temperatura baje a 18-20 grados, pero si lo que marca el termómetro a esas horas son 28-30 grados el fruto no puede» alcanzar ese grado de maduración, añade. «Con tanto calor las higueras se vienen abajo», lamenta.
El resultado es que si en una campaña normal la producción de higo fresco de la Cooperativa Capra Hispánica alcanzaría los 120.000 kilos, este año quedará en unos 72.000, según las estimaciones que se manejan.
marca de garantía. Si el tiempo acompañara, los productores de esa zona estarían recogiendo higo fresco «hasta el quince de octubre», pero las condiciones climáticas están obligando a acortar la campaña por las razones ya mencionadas en la única zona de la comunidad autónoma cuyo higo está amparado por una figura de calidad como es la Marca de Garantía Higo de Gredos.
También se ha adelantado algo la recolección de higo seco, fruto cuya recogida está empezándose justo ahora en El Raso, Candeleda y otros pueblos del entorno, como Poyales del Hoyo. En este caso, todavía hay esperanzas de que la producción iguale a la de campañas anteriores.
La nota positiva son los precios, que este año «son similares a los del año anterior», apunta Rosillo, quien también subraya la calidad del higo fresco que está comercializándose desde la cooperativa que él preside. «El fruto es pequeño, pero la calidad es buena», asegura.
En el caso del higo fresco la cooperativa sí destina una parte de su producción a la exportación, sobre todo «Holanda y Suiza», pero este año el descenso de la producción no va permitirles comercializar fuera de España las mismas cantidades que en campañas más generosas. Los higos secos, sin embargo, se quedan exclusiva en España. De hecho, el mercado nacional es el principal destino de ambas variedades. A diario, de la cooperativa raseña salen cajas de higos con destino a la Comunidad de Madrid, pero también a Valladolid, Burgos, Bilbao y San Sebastián, principalmente. «En Madrid el mes de agosto es complicado porque no hay gente, pero vendemos higo fresco a otros muchos lugares», comenta.
Además, últimamente la cooperativa Capra Hispánica ha incluido entre sus clientes a Carrefour, de modo que en los supermercados de Castilla y León y Galicia es fácil encontrar tanto higo seco como higo fresco de esa zona de la provincia de Ávila. «La pena es que este año, como ha habido menos higo fresco, vamos a poder meter poco en Carrefour, pero allí higos secos vendemos muchos», revela José María Rosillo.