El secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, inició la segunda jornada de su visita a Pekín con una reunión con Wang Yi, jefe de la Comisión de Asuntos Exteriores del Partido Comunista de China (PCCh) y máximo responsable de la diplomacia del gigante asiático.
El encuentro entre Blinken y Wang, que tiene lugar en el recinto protocolario de Diaoyutai, comenzó a las 09.35 hora local (01.35 GMT) con un apretón de manos ante la prensa y sin declaraciones previas.
Por ahora, ninguna de las partes ha confirmado si el secretario estadounidense se verá con el presidente chino, Xi Jinping.
A diferencia del domingo, cuando Blinken se entrevistó en el mismo escenario con el titular chino de Exteriores, Qin Gang, Wang Yi no salió a recibir al estadounidense, sino que lo esperó en el lugar donde se dieron el apretón de manos ante la prensa antes de comenzar la reunión.
Tras la bilateral con Wang, el secretario de Estado de EEUU tiene en agenda sendas mesas redondas: una con estudiantes de su país que participan en programas de intercambio en China y otra con representantes de empresas estadounidenses que operan en el país asiático, de acuerdo al Departamento de Estado.
También están previstos un encuentro con los trabajadores de la Embajada de EEUU en Pekín y sus familiares y, al término de la visita, una rueda de prensa a la que solo accederá la prensa que viaja con él.
Con esas declaraciones, Blinken pondrá fin a un viaje de dos días que comenzó este domingo con seis horas de reunión con el titular de Exteriores, Qin Gang, con quien posteriormente compartió una cena de trabajo.
En ese encuentro, Qin advirtió al representante estadounidense de que las relaciones bilaterales "se encuentran en su punto más bajo desde el establecimiento de relaciones diplomáticas" y formuló "claras exigencias sobre los intereses esenciales y las principales preocupaciones de China, incluida la cuestión de Taiwán", según el comunicado posterior.
Mientras, Blinken invitó a su homólogo a visitar Estados Unidos, país en el que Qin fue embajador antes de ser ascendido a canciller a finales de 2022, y enfatizó "la importancia de la diplomacia y de mantener canales de comunicación abiertos en todos los ámbitos para reducir el riesgo de errores de cálculo", señaló el portavoz de la diplomacia estadounidense, Matthew Miller.
La visita de Blinken supone la de mayor rango de un funcionario estadounidense a China desde que el presidente del país norteamericano, Joe Biden, comenzó su mandato en 2021, un período en el que las relaciones bilaterales se han seguido deteriorando debido a tensiones comerciales, geopolíticas y económicas.