El Juzgado de Instrucción número 2 de Arenas de San Pedro, que hasta ahora llevaba el caso del supuesto homicidio del anciano de 89 años hallado muerto en una finca situada en las inmediaciones de Sotillo de la Adrada el pasado 20 de septiembre, se ha inhibido en favor de los Juzgados de Móstoles, al considerar que son los competentes atendiendo al lugar en el que supuestamente se cometió el crimen.

Este cambio de juzgado viene a confirmar una de las hipótesis que se barajaban desde el principio en el seno de la investigación, que la muerte del anciano se produjo dentro de la Comunidad de Madrid y que su cadáver fue llevado después a la finca sotillana donde fue encontrado. Cabe recordar que las informaciones recogidas por este periódico apuntaban a que el presunto autor de la muerte, detenido por la Guardia Civil, sería el cuidador de la víctima, que reside en Sotillo junto a su familia, aunque se trasladaba asiduamente a Madrid y San Martín de Valdeiglesias para cuidar de la víctima.

El pasado viernes, 22 de septiembre, el Juzgado número 2 de Arenas de San Pedro ordenó la prisión provisional, comunicada y sin fianza del detenido como supuesto autor del crimen, que ingresó en la prisión de Segovia. Fuentes judiciales informaron ese día de que la causa seguía abierta por delitos de homicidio doloso y apropiación indebida continuada, aunque no aportaban más datos ya que el caso se encontraba bajo secreto de sumario.

La investigación. La noche del martes 19 de septiembre se producía una llamada de una persona que conocía la zona avisando del posible hallazgo de un cadáver en una finca situada en el paraje conocido como Zamarrudo, dentro del término municipal de Sotillo de la Adrada.

Hasta el lugar acudió la Guardia Civil, que confirmó que allí se encontraba el cadáver, y a lo largo de esa noche se inició la investigación y el levantamiento del cadáver se produjo la mañana del día siguiente, siendo trasladado hasta el Instituto Anatómico Forense para realizarle la autopsia que arrojase luz sobre las causas de la muerte. El subdelegado del Gobierno en Ávila, Fernando Galeano comentó que la Guardia Civil había tenido «ciertas dificultades para identificar de manera fehaciente el cadáver».

Las investigaciones realizadas por el Equipo de Personas y el Laboratorio de Criminalística de la Unidad Orgánica de Policía Judicial llevaron a la detención de un hombre, que permaneció hasta el viernes en la Comandancia de Ávila hasta su puesta a disposición de la autoridad judicial. Tras su declaración ante el Juzgado, éste ordenó la prisión provisional, comunicada y sin fianza del acusado, que ingresó en la cárcel de Segovia.