Se acaba un periodo jubilar muy especial, que se ha prolongado año y medio al sumarse el Jubileo extraordinario por el centenario de la canonización de Santa Teresa con el permanente que tiene Ávila cuando la fiesta del 15 de octubre cae en domingo. Esto ha dejado un tiempo (de marzo de 2022 a octubre de 2023) en el que, explicó el alcalde de Ávila, Jesús Manuel Sánchez Cabrera, se recibió a medio millón de visitantes en la ciudad, «muchos atraídos por la Santa» y en un momento en el que «el turismo religioso está creciendo». Este crecimiento se tendrá que ir viendo en los próximos años, sobre todo con la mirada al próximo Año Jubilar que, según anunció el obispo, Jesús Rico, será en 2027-2028.

Pero antes de mirar al futuro es el momento de cerrar el actual Año Jubilar, lo que se producirá en los próximos días, especialmente cuando el próximo 14 de octubre a las 18,00 horas se cierre la Puerta Santa en la basílica de Santa Teresa como parte de los actos religiosos de esta clausura.

Los detalles los aportó el rector de la basílica, el padre David Jiménez, que compareció acompañado del alcalde y el obispo. Jiménez explicó que estos últimos actos comenzarán el sábado con la novena a las 20,00 horas en la basílica de La Santa, en un inicio a los diferentes cultos ofrecidos por instituciones y organismos, entre los que se encuentran la Universidad Católica d Ávila, la Diputación Provincial, la Asociación de Vecinos Arturo Duperier, el Ayuntamiento de Ávila y los agentes de la propiedad inmobiliaria.

Uno de los momentos especiales llegará el día 14 con el cierre de la puerta Santa hasta que se vuelva a abrir en 2027, en un día en el que habrá rezo de vísperas y se trasladará a la imagen de Santa Teresa desde su casa habitual, en la basílica, hasta la Catedral. En este templo tendrá lugar la misa mayor a las 11,00 horas el día 15, festividad de Santa Teresa, con la eucaristía presidida por el obispo y que estará seguida por la procesión con las imágenes de Nuestra Señora de la Caridad y Santa Teresa con su recorrido habitual hasta llegar a la basílica de La Santa, que estará abierta todo el día. A las 20,00 horas tendrá lugar la última novena y el acto de despedida en la plaza de las dos imágenes que forman parte de la procesión.

Con este cierre del Año Jubilar se deja atrás un periodo en el que Ávila y Santa Teresa incentivaron el interés por el turismo religioso, lo que se puede ver en algún dato y percepciones que llegan desde la propia basílica de La Santa, uno de los corazones del Jubileo al estar levantada en el lugar de nacimiento de La Santa. Desde allí, su rector explicaba que, aunque no se contabilizan las visitas en el templo, ya desde el inicio del año Jubilar notaron el interés con tres grupos de América Latina que se desviaron de su itinerario para pasar por la Puerta Santa. Y aunque no ha sido como cuando la celebración del centenario del nacimiento, cuando se «desbordaron», sí que se noto un «gran número de grupos» y muchas familias que pasaron uno o dos días por allí.

Además, en «ciertas fechas» se notó la peregrinación de grupos extranjeros, como por ejemplo sucedió en septiembre y octubre y que aquí sí fue «desbordante» para ellos.

A ello se une un acontecimiento especial, la Jornada Mundial de la Juventud en Lisboa, que hizo que muchos grupos, en la ida y vuelta a esa cita, reservaran para misas o catequesis en La Santa. Aunque tenían previsto entre 700 y 800 personas algunos días se superaron los 1.000, lo que hizo incluso que algunas catequesis previstas en los salones se trasladaran a la plaza de La Santa. Con todo ello se demuestra que la figura de Santa Teresa «sigue estando de relieve», dijo David Jiménez.

Es una idea compartida por las diferentes entidades involucradas en este Año Jubilar, como dijo el propio obispo al hablar de la «satisfacción» con este año que «ha atraído a gentes de todo el mundo, convirtiendo a la basílica y la plaza en un hervidero de devotos». No dudó Rico en señalar que un Año Jubilar es, ante todo, «una celebración religiosa profunda», aunque luego tenga otras «ramificaciones».

En esas ramificaciones se cuenta con el papel del Ayuntamiento de Ávila, cuyo alcalde insistió en que «Ávila sigue siendo un referente en turismo religioso» porque la figura de Santa Teresa sigue «de actualidad» en sus facetas mística, religiosa o cultural, lo que hace que atraiga a «mucha gente a la ciudad». Es por ello que habló de ese medio millón de personas que han visitado a Ávila en este año y medio.

También es por ello que el Ayuntamiento encabeza actividades como las del programa de fiestas patronales que se dio a conocer recientemente y que está volcado «en la figura de La Santa». Entre estas actividades destacó el «concierto especial» del día 14 con música de los años 90 en la explanada del Lienzo Norte o, ese mismo día, antes del cierre de la Puerta Santa, cuando en el Mercado Chico se lleve a cabo el acto de acoger a los intendentes, 17 en esta ocasión, como hijos adoptivos de la ciudad.